Claudia Rodríguez
Si el mal humor tuviera niveles de medición, habría que decirle al presidente Enrique Peña Nieto que este va aumentando a renglones superiores –aunque seguro lo sabe en razón de su bajísima popularidad.
Peña Nieto en su faceta de gobernador del Estado de México, se promocionó a nivel nacional con aquellas 100 promesas notariadas que cumplió como acciones de su gobierno estatal y que publicitó como cumplidas en Radio, Televisión y prensa, de manera reiterada.
Habría que reconocerle que ahora al frente de la Administración federal no acudió al mismo recurso “publicitario” porque hubiera tenido un gran fallo en cumplir sus compromisos como jefe del Ejecutivo federal e incluso, alguno que otro que ofertó en campaña. Muestras de sus fallos, sobran.
En agosto del 2013, en uno de sus mensajes a la nación, pero este con motivo de la presentación de la Reforma energética nos anunció eufórico: “Me dirijo a ustedes con la convicción de que el Gobierno de la República hoy a tomado una decisión trascendental para el desarrollo de nuestro país. Este día envié al Senado de la República la iniciativa de la Reforma Energética. Esta reforma representa una de las grandes oportunidades para México en los últimos años.
Si aprovechamos esta gran oportunidad se crearán cientos de miles de nuevos empleos y con mejores salarios. Si llevamos a cabo esta reforma bajará el precio de la luz y el gas, igualmente bajará el precio de los fertilizantes y en consecuencia nuestro campo producirá más”.
Para ahondar más en lo que ahora los mexicanos no suena a engaño –o cuando menos falta de planeación y estrategia–, igual cuando se promulgó la Reforma energética en el 2014, Peña Nieto volvió a reiterar el compromiso de bajar las tarifas de electricidad tanto para uso doméstico como industrial.
Total, bajar los precios de los combustibles y de la energía eléctrica, así como la creación de más empleos y mejores pagados e incluso el aumento de inversión, serán rubros que no logrará cumplir como lo prometió el mandatario nacional. Las repercusiones de tal informalidad, directamente abona al mal humor en todos los sectores de la sociedad.
Ya ni citar los terribles vaivenes de la economía y finanzas nacionales, porque a todos nos tiene abrumados el costo tan elevado de vivir en un país como el nuestro.
Promesas no cumplidas, es una conclusión a medio tiempo de esta Administración.
Acta Divina… “Otro aspecto de la Reforma energética es que apoyará la economía de las familias mexicanas a reducir el costo de la luz y el gas, esto significa que tendrá beneficios directos en los hogares del país”: Enrique Peña Nieto en la Promulgación de la misma ley.
Para advertir… El salvador más bien es un simple merolico.
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