* Pienso en el mundo ficticio de La historia sin fin, pues el señor presidente resaltó que el anuncio hecho por los hombres de negocios en materia de inversión, refleja cómo se percibe el estado actual de la economía y de las expectativas sobre la misma
Gregorio Ortega Molina
¿Alguien recuerda cuántas veces los empresarios capitaneados por Gerardo Gutiérrez Candiani ofrecieron salvar a la patria? ¿Las cantidades mencionadas durante esas ocasiones? ¿Cumplieron?
Pues resulta que el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) anunció, durante una reunión con el presidente EPN, la inversión de 33 mil 500 millones de dólares para este año; este monto, dicen, es 22 por ciento mayor al ejercido el año pasado en moneda nacional; creará un millón 735 mil empleos, pero no dicen dónde y durante cuánto tiempo.
¿Estaría México en la situación en la que se encuentra, si los pulcros y globalizados empresarios mexicanos hubiesen contribuido al desarrollo económico con la creación de, al menos, un millón de empleos anuales?
Para colmo y como dejó de existir la renta petrolera que todo lo resolvía, el presidente constitucional de México ha de confiar a ciegas en esa promesa, y además agradecer -como lo hizo durante el mismo evento- la confianza de los inversionistas que aportan este monto que, dijo, sumados los cuatro años de esta administración, es superior ya a 120 mil millones de dólares, lo equivalente a la inversión extranjera directa que ha recibido el país en ese mismo lapso.
Si efectivamente se le hubiesen inyectado a la economía totonaca 240 mil millones de dólares ¿adicionales? en los últimos 4 años, ¿tendríamos el déficit de empleos que cargamos y, además, el gabinete económico estaría comiéndose las uñas, como lo hace? Desconozco cuál es la realidad al cien por ciento, pero quienes la padecen, desde el punto de vista económico, como en las poblaciones petroleras, están que ladran de hambre.
Pienso en el mundo ficticio de La historia sin fin, pues el señor presidente resaltó que el anuncio hecho por los hombres de negocios en materia de inversión, refleja cómo se percibe el estado actual de la economía y de las expectativas sobre la misma, y se traducirá en más empleos formales.
Para facilitar el transcurso de ese evento y darse cuerda mutuamente, Alejandro Ramírez Magaña, dirigente en turno del CMN, aseguró que en México empieza a verse el resultado de las reformas estructurales y, pese a tener un Producto Interno Bruto modesto, el país avanza de manera más consistente que otros mercados.
Los mexicanos debemos congratularnos, porque los barones del dinero confían en su gobierno, y éste ha depositado su confianza en esos hombres de negocios que aquí invierten a manos llenas y pagan puntualmente sus impuestos.