La política en rosa
Elsbeth Lenz
¡Ay mis hermosos! llevamos dos bonitos debates presidenciales, en lo cuales vimos a dos mujeres despedazarse y en mitad de la sanguinaria batalla de las féminas, aparecía de cuando en cuando, Jorge Álvarez Máynez con su sonrisa idiota y sus proyectos mesurados ¿Que otra cosa podría hacer?
El debate presidencial resultó insufrible, dos horas de pasiones desbordadas, violencia, agresiones, promesas para nunca cumplir, proyectos que nunca se harán y videos de paisanos, preguntando inocentemente por sus preocupaciones, la verdad que ese formato de la campaña con el mitin, el acarreo, las banderitas, los discursos, las promesas, los debates y todas esas fórmulas electorales mexicanas, resultan tan arcaicos, como las llamadas al teléfono fijo de mi casa, que contesta de vez en vez, la alegría de mi hogar y entonces un robot le pregunta que por quien va a votar… Schade.
Pese a la innovación que pretendió el Instituto Nacional Electoral, con los videos de los paisanos preguntando, la realidad es que perdió agilidad el cotejo, sin embargo sirvió para corroborar que la violencia, es una de los grandes pasivos que sostienen con el pueblo, al menos los 4 últimos gobiernos.
He escuchado a casi todos los candidatos, hablar de combatir la violencia, mejorando en equipamiento y en número los cuerpos policiacos, hablan de capacitación y adiestramiento, hablan de patrullas y armas, hablan de endurecer las penas de los delitos que tienen que ver con el crimen organizado en México, sin embargo parecen no percatarse que todo eso ya lo han hecho, hoy las penas por secuestro, extorsión, tráfico de drogas etc. se han endurecido, hoy vemos policías mucho más capacitados y equipados que antes, vemos sentencias de 40 a 60 años por secuestro, pero nada de eso ha tenido éxito, puesto que la impunidad en nuestro país, continúa y continua, porque no hay denuncias.
Las víctimas en México son revictimizadas una y otra vez en las instancias judiciales, por eso es que pocas, muy pocas son las que denuncian, la desconfianza en la autoridad y la insensibilidad e incapacidad que presentan las instancias judiciales en nuestro país, hacen que las víctimas prefieran callar o manejar ellos mismos la situación, antes que ir a denunciar.
Y es que ir a hacer una denuncia ante las Fiscalías estatales, es un lamento de principio a fin, los fiscales y demás empleados de primer contacto, no tienen la sensibilidad para tratar a las víctimas, puesto que jamás han sido capacitados, la inmensa mayoría de los trabajadores de las fiscalías en México, están rebasados en sus puestos de trabajo, que generalmente son un sitio arcaico e insalubre, que no cuenta con el equipo adecuado, para el desempeño de su labor y además reciben unos salarios indignos, que no les alcanzan ni para lo básico y encima muchas veces, tienen que comprar sus herramientas de trabajo.
Ahora que si la víctima denuncia y aguanta las horas de espera, los malos tratos a los que será sometida una y otra vez, lo más probable es que si no deja su vida, para darle seguimiento a la denuncia, esta duerma el sueño de los justos, termine archivada en algún cajón y luego en la basura.
A la justicia en México, es a la que no se le ve futuro, contrario a los candidatos.
Cosas de la vida y menudencias
Ayer ocurrió un verdadero milagro en nuestro país y es que desde el pasado sábado 27 de abril, no se conocía el paradero de monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de Chilpancingo; el episcopado mexicano, lo dio a conocer ayer en un comunicado, que postearon en sus redes sociales, ahí informan que monseñor Rangel Mendoza, había sido visto por última vez en Juitepec, Morelos y ayer mismo fue localizado, en un hospital de Cuernavaca.
Literal ¡Alabado sea nuestro Señor!
La noche de ayer con mucho éxito, se inauguró el Torneo de Tenis Xalapa en el Club Britania de las Ánimas, un evento deportivo que sin duda genera una derrama económica interesante, mañana les cuento como estuvo.
En fin mis hermosos, así las cosas.
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