NO PASA…NADA
Por Jesús Solano Lira
Vaya re pegón del influyente periódico británico Financial Times a la política de seguridad pública del presidente Andrés Manuel López Obrador. En un amplio reportaje elaborado por los periodistas Michael Stott y Christine Murray titulado “Los cárteles de la droga de México están prosperando “, se revela que los cárteles de la droga han expandido su dominio y tienen a una tercera parte del país bajo su mando.
El Financial Times, detalla, que de acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la delincuencia organizada ha diversificado sus actividades ilícitas y han hecho del tráfico de armas, de migrantes, de la extorsión y de la trata de personas con fines de explotación sexual, un jugoso negocio, que se disputan a lo largo y ancho del territorio nacional los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
El trabajo de los británicos da cuenta sobre el informe de la DEA que advierte que el CJNG y el de Sinaloa son organizaciones criminales trasnacionales, que se han expandido en Sudamérica y convertido al otrora pacífico Ecuador, en uno de los países más violentos del mundo.
De acuerdo con el Times, el consultor Eduardo Guerrero, aseguró que los grupos criminales han expandido sus acciones ilícitas porque la política de seguridad de “Abrazos, no balazos” de López Obrador, no tuvo ni el éxito, ni el efecto deseado y ocasionó que aumentará la presencia geográfica del crimen organizado a zonas donde no estaba presente porque las Fuerzas Armadas, simple y sencillamente no enfrentan a los criminales.
El reportaje también señala que este año electoral ha sido el más violento de la historia política del país, y al momento, 36 candidatos y 45 personas relacionadas al proceso han sido asesinadas, 15 más secuestradas y decenas amenazados.
El trabajo de ese medio extranjero, da voz a expertos en seguridad, quienes ponen en tela de juicio las cifras de homicidios dadas a conocer por el gobierno federal, porque no incluyen las desapariciones que superaban los 115 mil tan sólo en el 2023, contando los sexenios de Calderón y Peña Nieto; y de ese total, 43 mil han ocurrido en el sexenio de López Obrador, y eso que aún no termina su mandato.
RIESGOS
La transición del próximo gobierno no será nada tersa, y se abren tres riesgos para la calificación crediticia soberana de México, advirtió la calificadora internacional Fitch Ratings.
Y agárrese, esos riesgos serían mayores déficits fiscales, así como un impacto en el crecimiento económico o el deterioro de la gobernabilidad y el Estado de Derecho.
De acuerdo con la calificadora, El presidente López Obrador mantuvo en orden las finanzas públicas de México en sus primeros cinco años de gobierno, con su política de austeridad republicana y pobreza franciscana, incluso durante los picos de la pandemia, en la que con la indolencia e indiferencia que le caracteriza, negó todo apoyo a empresarios y emprendedores que llevaron a la quiebra a miles de personas.
Todo hasta ahí estaba más o menos regular, pero este año el inquilino de Palacio Nacional se soltó la greña, y vaya que se la soltó, ya que Fitch Ratings, estima que el déficit fiscal aumentará a un 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), medido por los Requerimientos Financieros del Sector Público, mientras busca concluir importantes proyectos de infraestructura, sus caprichos, como el Tren Maya, Dos Bocas, El AIFA, entre otras linduras.
Ahhhhh, pero eso no es todo. De acuerdo con Carlos Morales, director de deuda soberana de Fitch Ratings “si los déficits fiscales se mantienen consistentes con un aumento acelerado de la deuda pública, eso pudiera afectar la calificación soberana de México”.
Además, el futuro presidente le tocará bailar con la más fea, en este caso Pemex, por ser la petrolera con mayor carga financiera del mundo, y que esta administración que prometió una transformación, también fracaso en su política energética, aunque para el de Tabasco NO PASA… NADA.