La línea es muy delgada entre querer mostrarse y hacerse presente ante los más posibles con una dádiva, o sólo donar por conciencia.
El viernes por la noche, recorrí por el televisor los diferentes programas y noticieros, incluso hasta programas con temas espirituales, avocados a llamar la atención para ayudar ante todo, a los damnificados luego que el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, contribuyeran a desenmascarar la corrupción que en materia de planeación y construcción por décadas ha imperado en el país.
Hasta antes de las 10 de la noche todos los llamados venían desde los mismos conductores de las emisiones, pero luego, se desató la promoción corporativo, que además parecía estaba en subasta.
No voy a citar en este espacio a las instituciones bancarias y ni comerciales que llaman a aportar a los mexicanos para entonces duplicar ellos la ayuda. Y no lo haré por dos razones, porque me asqueé tanto de la situación que apagué el televisor y dos, porque entonces haría promoción a quienes creo aprovechan de nuevo la desgracia de los mexicanos para vender más.
Hay quienes me dirán que en un caso como éste, en todos los países del mundo se estila este tipo de cooperación. Y sí, se aplaude. ¿Pero por qué esperar el horario estelar de los noticieros para en filita llamar a los conductores y hacer patente las reglas de sus donativos?
Por algo, en el horario nocturno la publicidad comercial factura más alto que en las otras horas del día.
El negocio es negocio. Dirán algunos. ¿Y cómo desaprovechar el momento? Dicen los grandes hombres del dinero que la crisis es oportunidad y ésta no se puede desaprovechar aún enmascarada de dádiva.
Son estas mismas empresas las que encarecen sus intereses y sus productos y que provocan en parte, que miles y miles de mexicanos sólo tengan para comer y apenas para otros gastos que les permitan decoro en sus hábitats.
Una donación debe ser honesta y sin interés. Si decidimos donar vía bancaria o empresarial, el total del donativo será deducible para los organizadores y supuestos “grandes contribuyentes”.
Así que cada quien con su estilo de ayudar. Unos por conciencia, otros por compromiso y algunos más por negocio.
Acta Divina… Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, ha estado presente en el centro de acopio instalado en el Campo Marte, donde, junto con integrantes del Estado Mayor Presidencial, colocaron los productos que los mexicanos donaron para los damnificados por las torrenciales lluvias. Rivera apuntó: “Quiero invitar a todos los mexicanos para que se unan a esta causa. Ser la esposa del Presidente implica una gran responsabilidad, pero también es un gran honor poder servir y ayudar a todos los mexicanos”.
Para advertir… Pese a las apuestas del Gobierna, Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas tuvieron mostraron músculo por la defensa del petróleo y el aumento de impuestos.
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