La trayectoria de los legisladores y dirigentes del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), no ha sido gris, sino cómplice del poder.
A veces concilian con los panistas, otras con los priistas y en otras ocasiones hasta se muestran en acuerdos con otros tantos partidos de izquierda. Sin embargo sus posiciones y banderas políticas, las más; son en acuerdo con otro fuerza política. Sobreviven como rémoras.
Además, cualquiera que escuche el nombre del mismo instituto político en cuestión, pensaría que se trata de un partido defensor del ambiente y de la naturaleza antes que nada y que aquello de que pena de muerte para secuestradores era algo que aunque sonara grotesco, no sería congruente escuchar de quienes defienden la vida.
Ahora que el presidente Enrique Peña Nieto acaba de anunciar la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, con mayor capacidad de tránsito, así como otras tantas obras que suena a mega proyectos que de alguna manera trastocarán el ambiente, no se escucha ninguna voz de los verdes, ni se oirá.
Baste advertir su papel cauteloso en la Cámara de Diputados cuando se discutió la sanción a la empresa Grupo México por la contaminación provocada al río Sonora y las consecuencias adversas para la población y la economía local.
En el momento que la semana anterior se discutió la situación y el posible castigo legal a Grupo México por su responsabilidad en haber arrojado premeditadamente contaminantes al río Sonora, los diputados del PVEM, brillaron por su ausencia. No sé si premeditada o casualmente, pero el caso es que no se posicionaron en tribuna.
Resulta que ahora, la diputada del Verde y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja, Lourdes López, advierte que la Ley de Responsabilidad Ambiental quedó corta en el monto máximo en salarios mínimos fijado como sanción a la empresa de Germán Larrea.
Y uno se pregunta: ¿Contribuyeron premeditadamente los del PVEM, a que los poderosos fueran apenas trastocados en su poder económico?
Acta Divina… El diputado Ricardo Mejía del Movimiento Ciudadano, reprochó la actitud del empresario Germán Larrea, dueño de Grupo México y señaló puntual: “Pero ya estamos viendo lo que va a pasar con esta impunidad, el Grupo México, de Germán Larrea, se ha destacado por insultantes márgenes de ganancia, que hoy lo colocan como el segundo hombre más rico de México, que aparece junto con Carlos Slim, en la revista Forbes y que hace gala de su impunidad, porque siempre ha contado con la complicidad del PAN y del PRI”.
Para advertir… Hay partidos “patito” que despliegan a halcones.
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La caterva “verde” es solo un grupúsculo de vividores de la causa verde-ecologista y de la política, históricamente enarbolan las peores causas o bien se cuelgan de ancestrales demandas o necesidades sociales. Cuentan con la complicidad del sistema de partidos lo que les garantiza cabal impunidad a sus innumerables actos ajenos al marco constitucional y legal.