Por: Ricardo Aguirre Cuellar
Estimado amigo; las objeciones que desde la oposición y voces informadas hacen de la iniciativa de reforma al poder judicial, de ninguna manera debe tomarse como una acción obstaculizadora y necia y menos descalificarse mediante el manido recurso de que las quejas corresponden a los conservadores beneficiarios de las corruptelas del poder judicial.
Argumento simplón con el que se etiqueta cualquier decisión destructiva de instituciones al que recurre López y su claque.
Por el contrario, se debe tomar como un clamor desesperado ante lo que se considera el mayor desastre constitucional y judicial que se provocará con semejante y eventual aprobación.
Lo que hoy testimoniamos es el mayor atentado al orden constitucional y al estado de derecho y es que el remedo de reforma no es otra cosa que la cooptación del Poder Judicial Federal y de las entidades federativas a manos del ejecutivo. Es un auténtico golpe de estado, envuelto en voluntad popular cuyo resultado será desastroso y por supuesto extraordinariamente corrupto y sumamente costoso para la ciudadanía en general. Que, en lugar de beneficiarse con esta reforma, se verá perjudicada por una justicia parcial e interesada y con evidentes sesgos políticos.
Elegir a jueces, magistrados y ministros por voto popular es por supuesto partidisar y politizar la justicia de una forma brutal. Es tirar a la basura la carrera judicial no sólo de los mil seiscientos funcionarios que desempeñan esos cargos y que estarán sujetos a la votación, sino despreciar y conculcar los derechos de miles de trabajadores que actualmente desempeñan actividades auxiliares en el poder judicial y que mediante la carrera judicial aspiran algún puesto en la jerarquía jurisdiccional y que mediante la meritocracia pueden ocupar, pero que aprobada esta locura de reforma será nulificada, desperdiciándose así, todo el talento que sin lugar a dudas existe en la escala administrativa de este poder.
Si ya de si, elegir a los jueces, magistrados y ministros por su popularidad es sumamente peligroso, más lo es que las propuestas que se hagan, vengan precisamente del ejecutivo federal y de la Cámara de Diputados y Senadores que ampliamente domina morena, como lo establece la iniciativa, de manera que las únicas propuestas serán las de sus incondicionales que con apoyo de sus estructuras partidistas evidentemente ganarán la contienda electoral, convirtiendo este poder en un instrumento al servicio de los intereses del poder ejecutivo y a los de una organización partidista electoral.
Es cierto que también harán propuestas los actuales ministros de la corte. Sin embargo, que peso tendrán ante el avasallador empuje de López y su claque en el congreso? Pues ninguno.
Así entonces el diseño de este modelito de justicia está cortado a la medida del despotismo presidencial. Y al diseño de un régimen autoritario y sin contrapesos y donde la única voz que cuente, sea la del tirano y su nomenclatura.
Por eso para mi, me queda claro que es un golpe de estado. Porque modifica el orden constitucional y resquebraja y hace añicos el estado de derecho. Supeditando los poderes legislativo y judicial en las manos del ejecutivo, de tal manera que esto cambia y rompe el régimen republicano de división de poderes. Así de grave.
Sin lugar a dudas.
Y por si lo anterior fuera poco y a manera de control coercitivo judicial, la tramposa iniciativa propone la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial cuyas facultades rebasan por mucho los Derechos Humanos y Garantías Individuales de los jueces, magistrados y ministros, quienes quedarán sujetos al arbitrio de un órgano inquisitivo de cinco sujetos designados mediante el mismo método electoral y bajo la misma mecánica establecida para los miembros de la judicatura. A efecto de garantizar su desempeño a los intereses centralistas del poder ejecutivo. Es decir, al servicio del poderoso presidente y su gobierno.
Este tribunal semejante a la santa inquisición, será un tribunal cuyas sentencias serán inapelables, es decir estará investido de un poder absoluto en sus resoluciones, convirtiéndolo en automático en una instancia corruptora, pues a través de sus investigaciones y sanciones obligará a ministros de la corte, magistrados y jueces a bailar al son que les toque.
Es decir, chantajeando, extorsionando y amenazando a todos los miembros de la judicatura, so pena de una investigación, por una denuncia real o ficticia a efecto de que resuelvan en un sentido o en otro. O plegando sus decisiones a los intereses del gobierno y quien lo presida.
Este tribunal, así concebido, es aterrador, porque deja prácticamente en estado de indefensión a los señalados o investigados al ser sus resoluciones inatacables. Es decir, se conculca de forma grosera y anticonstitucional el derecho a recurrir al Juicio de Amparo para hacer valer la defensa de sus derechos fundamentales. De manera que conculca de entrada la independencia y autonomía judicial. Y es en si misma la espada que el poder político empuñará por sobre las cabezas de los ministros, jueces y magistrados. Pues por encima de todos ellos estará este moderno tribunal de la inquisición.
Terrible lo que está en puerta y que desenfadadamente se dice que fue lo que se eligió el 2 de junio.
No cabe duda que con la ignorancia y buenas intenciones se pavimenta el camino al infierno.
No lo crees así estimado amigo.
Entre paréntesis; se dice que va haber consultas, conferencias y parlamentos abiertos para que la comunidad profesional y académica entre otras se haga escuchar y manifieste lo que a sus intereses convenga, lo que en una democracia deliberativa sería normal, en nuestro caso no pasa de ser una auténtica charada, cuando la claque legislativa de López no está dispuesta a cambiar ni una coma. Entonces de que sirve? De nada. Soy escéptico. Y tú estimado amigo?
Te oigo, pero no te escucho.
Sin embargo, que quede asentado y claro de que se trata esta reforma y sus alcances.
Y también que quienes opinamos en contra y ponemos los puntos sobre la iis. No somos ajenos que necesitamos una profunda reforma a todo el aparato de administración y procuración de justicia y por supuesto a los órganos de supervisión y control.
Pero no de una “reforma” que desnaturalice nuestro régimen republicano federal y de división de poderes y se sustituya por uno autocrático y despótico centralista. Como veladamente propone la iniciativa de López.
Que incluso su alcance es de tal proporción, que hace nugatorios todos los órganos autónomos. Es decir que, con la sola reforma al poder judicial, se desdibujan todas estas instancias democráticas. Así de ese tamaño.
PD. El segundo piso de Sheinbaum no es distinto al primer piso. El de López.
Va por lo mismo. Militarizar la inútil Guardia Nacional y con ello la actividad política que de hecho ya está y desnaturalizar el régimen republicano y de división de poderes. Lo demás es bisutería engaña bobos.
PD2. Si al final la aplanadora de morena no logra la mayoría calificada en el Senado, por el momento se habrá salvado el PJF y con ello la República.
Pero cuantos cañonazos aguantarán algunos senadores para cambiar sus principios por otros? Y mira que sólo necesitará dos o tres para hacer valer su mayoría y cumplir con el objetivo.
O sea, la República en manos de dos o tres traidores. O héroes.
Que fragilidad!!!
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político