ACTA PÚBLICA
Claudia Rodríguez
Estas son horas de gran indignación que no pocos mexicanos profesamos hacia gobernantes del ayer, de hoy y de siempre, así como para con funcionarios públicos quienes tienen la fórmula afinada para hacer negocio en medio de la fiesta de repartición de dinero público con empresas dispuestas a entrarle a la danza de la corrupción, obviando que, en gran porcentaje, los contribuyentes pagamos nuestros impuestos para el bien social y no para enriquecer a unos cuantos.
Ha quedado otra vez al descubierto la ofensa, el engaño y el ultraje que a diario se perpetra en contra de los habitantes de este país. La noche del lunes 3 de mayo al oriente de la Ciudad de México y en la maltrecha Línea 12 del Metro, se desbordaba la tragedia producto de la negligencia criminal, pero de igual forma, la inacción gubernamental y el no hacer nada de muchos más funcionarios que colaboran en la ruindad de los mexicanos.
Ya empezaron las investigaciones del siniestro del Metro de esta misma semana y pronto correrán los distintos peritajes con expertos extranjeros a cargo del presupuesto de la Ciudad de México, que al final nos costará a los habitantes de la ciudad capital. Cualquiera puede apostar sin temor a perder nada que, si acaso “chivos expiatorios” compurgarán su pena por el delito que cometieron muchos más y en contubernio, amasando fortunas con el poder de su encargo o empleo.
La negligencia desde las esferas gubernamentales es práctica común, muchas veces premiada más que castigada. Marcelo Ebrard Causaban hoy canciller mexicano, antes señalado e investigado por las graves irregularidades estructurales, de construcción y presupuestales de la Línea 12 del Metro. De la cumbre al exilio y hace unos días, el más claro delfín de Andrés Manuel López Obrador.
Más allá de señalar otros delitos producto de las investigaciones conducentes para con las pérdidas humanas, los daños físicos, las pérdidas materiales y el daño a infraestructura de transporte; habrá que dejar claro, que él Código Penal Federal, Título Décimo de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos en su Capítulo Segundo del Ejercicio Indebido de Servicio Público marca en su artículo 214 numeral romano V, “que comete el delito de ejercicio indebido el funcionario público, que teniendo obligaciones por empleo, cargo o comisión, de custodiar, vigilar, proteger a personas, lugares, instalaciones u objetos, incumpliendo su deber, en cualquier forma propicie daño a las personas, lugares o instalaciones…” Ejercicio indebido que tiene como repercusión la imposición de dos a siete años de prisión, el pago de una multa de hasta 300 salarios mínimos vigentes y la inhabilitación para ejercer cargos públicos en un periodo de hasta siete años.
¿Las caras largas en la conferencia de ayer 4 de noviembre con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y funcionarios de la capital, obedecieron de verdad a la consternación por la pérdida de vidas y más en peligro luego de la tragedia en la línea 12 del Metro, o porque muchos ya están a con un pie en la investigación vinculante?
La doctora Florencia Serranía Soto, aún directora del Sistema Colectivo Metro, aferrándose a su puesto en un acto indignante.
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