Qué no se quejen los prisitas después del primero de julio, porque como toda parece indicar, Andrés Manuel López Obrador será el próximo presidente de México. El crecimiento y su posible victoria del candidato de la coalición “Juntos haremos historia” es el resultado de las dos pésimas administraciones de los panistas, así como la del priista Enrique Peña Nieto quien desde el inicio de su gestión quedó marcado por las corruptelas a favor de empresarios amigos.
Que no se quejen los empresarios porque nunca levantaron la voz ante los excesos de administración peñista, por el contrario lo aplaudieron, pese a la irresponsabilidad con la que se manejó el gobierno en estos últimos seis años. Que no se quejen porque el ascenso de Andrés Manuel al lugar que ahora ocupa en las preferencias electorales fue en base a un discurso anticorrupción y con el gobierno del mexiquense le sobró tela de donde cortar.
Que no se quejen los panistas que en el 2006 calificaron a López Obrador como un peligro para México porque fueron complacientes con Vicente Fox y con Felipe Calderón, ¿o alguien de ese partido criticó la guerra que le declaró este último al crimen organizado y que provocó la muerte de más de 100 mil personas?
Que no se quejen los perredistas que presurosos acudieron ha llamado para firmar el Pacto Por México y luego aplaudieron eufóricos, moche de por medio, las reformas estructurales de Peña Nieto.
Muchos más se van a quejar porque, según dicen, si llega López Obrador nos va a llevar la chingada, ¿más de lo que nos ha pasado en estas tres últimas administraciones? Yo creo que peor ya no nos puede ir, baste echarle un ojo al tiradero que dejará Peña Nieto después del primero de diciembre cuando entregue la banda presidencial a su sucesor.
Peña Nieto y sus preferidos, Videgaray, Navarrete, Osorio y compañía es a quien deben reclamarle los empresarios, los priistas y todos los que aseguran que con Andrés Manuel López Obrador nos va ir muy mal y si eso llegara a suceder, ellos serán los únicos los culpables por sus excesos y la irresponsabilidad con la que manejaron el gobierno.
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Con el voto de la mayoría de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Napoleón Gómez Urrutia salió avante y será candidato a Senador por Morena, porque la impugnación del PRI por aquello de la doble nacionalidad, no pasó la prueba. Y Aguas porque el líder minero, que nunca trabajó en las minas, vendrá con la espada desenvainada…Mal le fue a Mikel Arriola en su visita a la Ibero en donde lo que menos escuchó de los estudiantes de ese centro de estudios, fue un lárgate. Por cierto el equipo de campaña del ex director del IMSS mandó publicar este miércoles en el periódico Reforma una encuesta “Patito” en la que según la empresa que la realizó está a 9 puntos de la morenista Claudia Sheinbaum y rebasó a la perredista Alejandra Barrales, como el tío lolo, el no priista se hace…
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