El campo de la tecnología en América Latina, como muchos otros lugares del mundo, es uno que está creciendo y evolucionando de forma muy veloz. Cada vez son más empresas e instituciones que invierten en tecnología e innovación digital, de ahí que la demanda de profesionales capacitados en este campo se encuentre en un nivel récord. Aun así, un grupo que ha sido subrepresentado en la industria tecnológica son las mujeres.
A pesar de que las mujeres conforman una parte significativa de la fuerza laboral en Latinoamérica, a menudo tienen menos presencia en el mundo de la tecnología. Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, solo el 25% de quienes trabajan en tecnología en América Latina son mujeres. Esta es una desproporción significativa, una que debe ser tomada en cuenta si queremos que el sector tecnológico en esta región siga creciendo y progresando.
El asunto no se queda ahí, sino que se eleva a una falta considerable de mujeres en posiciones ejecutivas en corporaciones tecnológicas de la región. Según un estudio de la consultora EY, solo el 14% de los cargos directivos de las empresas del campo tecnológico de Latinoamérica son ocupados por mujeres. Este es un porcentaje significativamente menor que en otras regiones del mundo. De ahí la necesidad de promover a más mujeres en roles de liderazgo en la industria tecnológica en esta área geográfica específica.
Abordar este problema implica hacer más para impulsar, dar credibilidad y apoyar a las mujeres en posiciones ejecutivas del sector en esta región de América. Esto puede incluir desde la creación de programas de mentoría que hagan conectes con líderes femeninos de la industria tecnológica, hasta el desarrollo de iniciativas que fomenten la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo. Si brindamos a las mujeres los recursos necesarios para alcanzar el éxito, podemos asegurar que más de ellas asciendan a posiciones directivas en esta profesión.
Además, es importante agregar que una de las principales razones de subrepresentación de mujeres en esta zona, es la falta de acceso a la enseñanza y formación. Según el mismo informe del Banco Interamericano de Desarrollo, las mujeres en América Latina tienen menos probabilidades de ingresar a la educación y capacitación en tecnología que los hombres. Esto significa que tienen menos oportunidades de adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para incorporarse, seguir y crecer sus carreras en el campo.
Con esto en mente, varias organizaciones e iniciativas en Latinoamérica están trabajando para cambiar esto. Por ejemplo, hay programas que brindan capacitación y educación en tecnología a las mujeres, así como oportunidades de mentoría y redes de contactos. Estos programas están ayudando a dar a las mujeres las cualificaciones que necesitan para seguir carreras en tecnología, y también están ayudando a sensibilizar sobre la importancia de la diversidad e inclusión en el campo.
Es de suma importancia que quienes nos dedicamos a la tecnología tomemos estos números en cuenta, y comprendamos que la inclusión de las mujeres en el campo es crucial para que la industria siga creciendo con éxito. Solo así nos podremos comprometer con su inclusión y procurar un acceso equitativo a la educación y capacitación. La inversión en la innovación digital y en esto debe ser pareja. A medida que el sector tecnológico siga creciendo y evolucionando, es determinante que la participación de las mujeres en él sea igual de significativo.
Fuentes: Mujeres en ciencia y tecnología: como derribar las paredes de cristal en América Latina, CIPPEC, Agosto 2021.