La pregunta no se refiere a extraterrestres, ni en específico a marcianos, sino de tres ex presidentes de México que han regresado al país –además de a hacer ruido–, a defender sus intereses económicos. Así que cuidado, nadie se deje convencer de que sus haberes hoy y aquí, son meramente ideológicos.
Está aquí, Carlos Salinas de Gortari, el mandatario priísta que pareció hacer magia con las finanzas nacionales y en la que muchos creyeron fuera otra de las etapas de bonanza nacional y despegue hacia la pertenencia de los países desarrollados, con todo y las triquiñuelas que al seno de su familia y conocidos eran reseñadas como si se tratara de mundos aparte y que al final en septiembre de 1994, meses antes de heredarle el puesto a Ernesto Zedillo, devaluó el peso con la emisión de los llamados tesobonos –deuda gubernamental en dólares y con vencimiento a un año.
También por aquí, está Ernesto Zedillo, a quien dicha deuda fue heredada a su antecesor, mismo que sólo pudo ver como el poder adquisitivo del peso de devaluó en casi 175% y tal vez no hizo más Zedillo, que darle la espalda a su partido en la elección presidencial, y entregarle en bandeja de plata al panista Vicente Fox la Presidencia, dejando a muchos priistas sorprendidos de tal acción.
Fox no se ha quedado atrás. Con todo su ímpetu y locura, llegó a gobernar, pero no al país, sino sus intereses y se dejó dirigir al final por Martha Sahagún, quien de vocera estatal pasó a federal y luego a ser la “primerísima dama” con todo el poder, que hasta aspiró a ocupar la silla presidencial porque de verdad creyó en su empoderamiento.
Felipe Calderón con su empresa de combatir al narco con todos los recursos de la nación a su alcance, incluso de sangre inocente, llamada por él “daños colaterales”, también ha regresado.
Pero lo arriba enunciado son apenas las mascaradas de miles de negocios que a la sombra del poder hicieron los antecesores de Enrique Peña Nieto y que hoy ante la aplicación de las reformas recién aprobadas en materia de telecomunicación, energética y hasta fiscal; vienen a defender sus negocios.
Eso de Solidaridad, la venta de Ferronales, Vamos México y hasta la Guerra contra el Crimen Organizado, tiene muchos millones de dólares repartidos en la cúpula del poder político y financiero.
Así que vienen los cuatro ex presidentes con todo. Y eso de la ideología, insisto, es pura mascarada que es más, estoy convencida, ya nadie se los cree.
Acta Divina…El ex presidente de México reitera su apoyo al mandatario Enrique Peña Nieto y dice haber dejado a un lado todas sus ideologías.
Para advertir… Pero Fox no ha dejado a un lado sus cientos de negocios.
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