Por Mouris Salloum George*
Desde Filomeno Mata 8
El agente naranja es un herbicida defoliante que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos fabricó con patente de Monsanto Company, para usarlo contra Vietnam.
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos derramó sobre territorio vietnamita tres millones de litros. Dejó 500 mil niños con malformaciones congénitas. Pero esa es otra historia.
Es ahora Donald Trump quien representa la amenaza anaranjada contra la Humanidad y particularmente contra los pueblos de América Latina. Es un arma de destrucción masiva.
En las primeras horas de 2019, el desquiciado inquilino de la Casa Blanca se dio un regalo que en México se agradecería, por otras razones, a los Reyes Magos: Escribió que cuenta con la aprobación de 93 por ciento de sus compatriotas.
A finales de 2019 se pone a caballo la sucesión presidencial
Propiamente, en el segundo semestre de 2019 los partidos Republicano y Demócrata empiezan los preparativos para designar delegados a sus convenciones nacionales con miras a la elección presidencial del 3 de noviembre de 2020.
Las elecciones primarias tendrían lugar los primeros meses del año próximo. Hasta ahora, los partidos Libertario y Verde han tenido una presencia testimonial. Quién sabe para noviembre del 19.
Campaña de sombra contra los dislates de Trump
Desde que arrancó el mandato del acaudalado magnate, el ala conservadora de los republicanos planteó la opción de una campaña de sombra para salir al paso a sus dislates.
Ya para finales de 2018, influyentes corporativos de medios estadunidenses, después de las elecciones de medio término, contrataron los servicios de agencias encuestadoras sobre la gestión de Trump.
Se detectó que uno de cada tres republicanos no votaría de nuevo por el Presidente. En efecto, el control de la cámara de representantes quedó en manos de los demócratas.
Más revelador fue el resultado después de que Trump, por desencuentros con los congresistas, cerró parcialmente el gobierno durante 35 días.
Entonces, las encuestadoras revelaron que 37 por ciento de los consultados pusieron tache a la gestión presidencial.
Si Pitágoras no se equivoca, serían 56 puntos porcentuales menos que los que se acredita el propio Trump. Volviendo a los resultados comentados, serían consistentes con el 48 por ciento que, con bemoles, aprobaría al Presidente. Aun así, serían 45 puntos porcentuales menos.
Puede surgir un caballo negro contra el reeleccionista
Para cuando se publicaron los resultados de esos sondeos, sin embargo, en estados como Maine, Kentucky y Nueva Jersey, con gobiernos republicanos, ya se expresaban resistencias al mandato presidencial.
A mayor abundamiento, es del dominio público que el gobernador libertario del estado de Massachusetts, Bill Weld, se ha declarado dispuesto a ponerle el cascabel al gato en la convención nacional del PR en 2020.
Con ciertas reservas, se nombra a los gobernadores de Ohio, John Kasich; de Nebraska, Ben Sasse y de Maryland, también republicanos que entrarían a la puja por la candidatura presidencial.
Un factor que permeará la ruta hacia 2020 radica en aquellos estados que, con independencia de partidos, han sido afectados por la política arancelaria de Trump.
En todo caso, el inquilino de la Casa Blanca les prometió originalmente a esos granjeros un pastel de más 20 mil millones de dólares por compensaciones a sus pérdidas. Quién sabe si sean suficientes.
Un segundo factor, son los estados receptores de mano de obra foránea para sus actividades productivas y de servicios. No aprueban la mano militarizada para la contención, persecución y deportación de inmigrantes.
Crece el Movimiento por Nuestras Vidas
Finalmente, un factor emotivo y electoralmente potencial: Contra la política guerrerista del Presidente, ha tomado las calles de las principales ciudades norteamericanas La marcha por nuestras vidas.
Ese movimiento, es de inspiración juvenil. Existen ya varios estados que tienen legislada la ciudadanía a los 16 años. Washington D.C. acaba de adoptar esa garantía, que implica derecho a votar.
De lo que sigue la memoria de las campañas presidenciales de 2016. Las crónicas de esos días hablaron de que jóvenes destacaban en la agenda de proselitismo del socialista demócrata Bernie Sanders.
Sanders fue compañero de fórmula de Hillary Clinton. En la eventualidad de que la demócrata no se lance a una segunda vuelta en 2020, el senador por Vermont estaría dispuesto a contender por la candidatura del PD. Le tiene medido el retrato a Trump: Xenófobo, homófobo y racista.
Por lo dicho, parece. que no todos temen al incendiario anaranjado. Vale.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.