Visiones y perversiones
Carlos Ferreyra
Por ahora mucho me temo que la puntera en el Handicap Presidencial, va a donde una turba enloquecida y oportunista la arrastra.
Parece que le entregan el certificado de propiedad absoluta sobre México, sus riquezas, y sobre los mexicanos y su pobreza.
Iguales irigotes y expresiones de júbilo se registraron cuando un ranchero mal amansado convocó a echar al PRI a patadas, de Los Pinos.
Tras el sujeto que recibió como seguro para su triunfo, la modificación de la Carta Magna, llegó al mandato sin declaración ideológica ni proyecto de gobierno.
Retador, como charro de película nacional, en su toma de posesión dedicó su discurso, no al pueblo que lo eligió sino a sus hijos adoptivos y a la hija de su primera esposa. Para rubricar una rebeldía que le celebró el populacho, llevó una imagen religiosa. Y así nos fue.
Se repitió el episodio cuando se decidió sacar al tricolor, nuevamente, de Los Pinos.
Sin ideología, usando las siglas que se le pegaron como lapas, llegó el actual a punta de dicharachos, altanerías y sin un proyecto de gobierno. A punta de ocurrencias y del ejercicio de un poder sin límites, se prepara hoy para la sucesión.
Temibles sus comentarios que todo mundo festeja como puntadas, de que no basta un sexenio para arreglar el caos que dejaron los neoliberales.
Otra vez la burra al trigo. Al parecer las experiencias anteriores no hicieron mella en el descontrolado entusiasmo de la chusma.
Sin abierta declaración ideológica ni coherente plan para sacar al país del barranco donde lo lanzó el macuspano, la aspirante panista parece caminar sobre nubes.
La candidata, del pueblo, quizá de la derecha, confirma que el oficio de los políticos en México es igual que el de zapatero remendón. Al cliente, mediasuelas, tacones, estoperoles, suelas corridas en fin, se trata de dar gusto a todos.
Xóchitl con corona de flores, con un collar igual, con un bastón de mando. En síntesis, particularmente me agobia la posibilidad de una historia circular. Necesitamos dignidad y respeto para quien ocupe la Silla del Águila.
No me interesa saber que la señora es muy hábil en la bicicleta y sabe colocarse el casco. Sobre todo porque se trata de una persona inteligente y de gran capacidad intelectual y cultural
Pero no, otro actor de variedades carperas no. Basta, queremos gobernante, de ninguna manera otro payaso igual. O casi igual.
Piénsalo Xóchitl y si de verdad crees en México y .los mexicanos, danos esperanzas pero explícalas…