¡Qué apetitoso manjar para la delincuencia organizada que, a grandes pasos, se impone a la legalidad!
Y es que, apenas hace unos días, un juez –federal del décimo tercer distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal, Carlos López Cruz– ha puesto a los mafiosos, y en charola de plata, a Raúl Salinas de Gortari a quien le devolverán su enorme fortuna (malhabida, a todas luces) y, claro, lo convertirán en secuestrable.
Porque, ¿se imagina usted? ¿Qué no estarían dispuestos a pagar sus familiares, si su fortuna se acrecentará ahora que la PGR le devuelva 41 propiedades? Al menos 24 inmuebles, entre departamentos, casas y terrenos, están en la Ciudad de México; el resto se ubica en los estados de México, Guerrero, Jalisco, Morelos, Querétaro, Oaxaca, Baja California Sur y Puebla.
Le devolverán, también 12 cuentas bancarias y de cheques en los que debe haber sino centenares sí decenas de millones de pesos, con algunos de los cuales bien que podría pagarse un sustancioso rescate a sus posibles secuestradores.
No que desde aquí se le desee una abducción, “levantón” o privación ilegal de la libertad –que ya legalmente la tuvo restringida diez añitos–, pero da coraje, rabia y a la vez impotencia.
Porque, como dice el neoclásico, ¿qué necesidad de venirnos a restregar a los mexicanos la cara de idiotas que seguro tenemos por permitir que los políticos y sus familiares se roben, así no’más porque sí, los dineros con los que contribuimos al erario público?
Porque, no nos va a salir, otra vez, el mayor de los Salinas de Gortari con el cuento de que todo eso que compró, todo eso que acumuló, lo hizo merced al sudor de su frente… o gracias a su prístina inteligencia financiera… o porque bajó la Virgen de Guadalupe desde un poco más arriba del Tepeyac y le entregó esos y muchos otros dones.
¡Claro que no! Raúl Salinas de Gortari acumuló todos esos bienes, todos esos millones en pesos y divisas, porque su hermano fue –en mala hora—Presidente de la República. Porque –Luis Téllez dixit—Carlos Salinas de Gortari “se robó la mitad de la partida secreta” con la que por aquellas épocas contaban en Los Pinos. Porque, además, él hizo enormes negocios al frente de la desaparecida Conasupo –y la desaparecieron por su culpa, para borrar los vestigios de sus latrocinios–, como aquél de la adquisición de leche en polvo contaminada por la explosión nuclear en aquel Chernobyl de la vieja URSS. Porque exaccionó a empresarios, a cambio de favores que desde el otrora rancho de “La Hormiga” concedía el hermano empoderado. Porque…
¡QUE REGRESEN LOS SALINAS!
En una de sus muy leídas Ráfagas, propone el estimado y respetado colega Jorge Herrera Valenzuela que, ahora que ha sido exonerado, “lo único que hace falta es que mañana en la Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional, nos reunamos los mexicanos portando mantas alusivas y le pidamos perdón al señor ingeniero Raúl Salinas de Gortari, a quien se calificó como “el hermano incomodo” del economista Carlos Salinas de Gortari, quien como Presidente de México protegió todas las raterías de su fraterno mayor…”
No sólo eso, querido Jorge, también habría que canonizarlo y hacerle capillitas por doquier. O cuando menos ahí donde tiene propiedades que le van a ser devueltas. Rezarle para que nos haga el milagrito de tener un hermano como Carlos. O una hermana como Adriana, que también tiene sus queveres con el feo asunto de Metrofinanciera y los dineros de los empresarios y trabajadores que cotizan al IMSS.
¡Vaya familia!
Escándalos, corrupción, asesinatos, cárcel, pero al mismo tiempo una enorme influencia política. Entre pares, pues.
Con el regreso del PRI al poder federal, Carlos Salinas ha vuelto por sus fueros. Por su poder. Por su enorme influencia sobre los jóvenes que hoy se encargan de la res publica.
Posiciones en el gabinete formal y en el gabinete ampliado.
Exoneración del hermano mayor, prototipo de la corrupción política a nivel mundial.
¡Qué bueno que regresó el PRI, ¿verdad Salinas?!
Con el PRI de vuelta, también ha regresado la “honorabilidad” de los hijos de Raúl Salinas Lozano y, esa sí, la muy respetable maestra doña Margarita de Gortari.
Rechinando de limpios. Otra vez con poder, con influencia y con muchos recursos que, ya ordenó el juez, le serán devueltos.
¡Que regresen los Salinas!
Sí, que regresen todo lo que nos han robado, ¿no cree usted?
Índice Flamígero: Todo el ruido mediático desatado a partir de la intervención quirúrgica practicada al señor Enrique Peña Nieto deja, cuando menos, un buen saldo: ¡Quienes ocupan la Presidencia de la República son humanos! Se enferman, pues, como cualquiera. No son dioses, ni enviados del Olimpo. Son iguales a ti y a mí.
–sera don Paco, q habremos otra vez los mexicanos de ponernos de pie y cantar el himno nacional, remember?? y el PRI q regreso renovado, ya no somos los mismos. ah ok !!!
hola evelyn, muy acertado tu comentario.
Disculpa sabes donde puedo bajar el video de salinas donde pide ponernos de pie y cantar el himno nacional.
Estaba yo muy chico q no recuerdo ::D
Estoy haciendo un documental, ojala me puedas ayudar.
saudos
Hey amigo, buen articulo.
Sabes si en interneee o en tus archivos, esta el discurso o esa frase donde Salinas pide ponernos de pie y cantar el himno nacional.
Es para un documental q ando armando.
Saludos