Fue en mayo de 1923 cuando el guitarrista español Andrés Segovia y el compositor Manuel M. Ponce se conocieron en México, una amistad fructífera que dejó un repertorio extraordinario, expresó Raúl Zambrano, quien, junto con el actor Fidel Monroy, presentará Querido Manuel, un recital basado en las cartas de Segovia y la música del compositor mexicano, el sábado 4 de noviembre a las 18:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
“Creo que hay cosas que solamente pueden suceder cuando se encuentran dos grandes personalidades como la de ellos. Manuel M. Ponce desplegó una gran imaginación cuando escribió para guitarra, y particularmente para la guitarra de Andrés Segovia; por su parte, Segovia tenía una personalidad dominante y no era una persona fácil, por ello, tras su muerte, quisieron borrar su presencia en la obra de Ponce y dejar solo las ‘intenciones originales’ del compositor”, explicó el especialista en la obra de Ponce.
“Tras muchos años de estudiar esa relación y esas obras, he llegado a la conclusión de que una de las intenciones de Ponce era provocar la intervención de Segovia; es decir, que Segovia alterara, propusiera, hiciera y diera vida a esas obras. Hay casos paralelos, por ejemplo, el Concierto para violín, de Johannes Brahms, con una enorme intervención de su amigo el violinista Joseph Joachim, el cual, si quisiéramos quitar todo lo que Joachim metió en ese concierto, se empobrecería la pieza”, agregó el también guitarrista.
Zambrano, quien ha investigado por años la obra y vida de Manuel María Ponce, detalló que la amistad del compositor mexicano con el guitarrista español fue “muy profunda, lúdica, a veces perversa a niveles emocionales, económicos y creativos, pero que dejó un repertorio fascinante. Andrés Segovia es el guitarrista más importante del siglo XX, quien pone a su instrumento en el centro del escenario clásico, y Manuel M. Ponce es el gran compositor mexicano.
“El punto de partida de este espectáculo son las cartas que Segovia le manda a Ponce, porque las respuestas que Ponce le manda a Segovia no las tenemos, ya sea porque el guitarrista no tenía un archivo muy ordenado o porque se perdieron en la Guerra Civil española. La intención es reconstruir ese diálogo con las palabras de Segovia y la música de Ponce, de ahí el título Querido Manuel”, detalló.
Adelantó que la presentación será una forma de penetrar la génesis de las obras: “Es una música fácil de escuchar, apasionante, inspirada, acompañada por esas conversaciones que nos hablan de su origen, lo cual permitirá que el público le encuentre más significado a las obras.
“Además, será testigo de una intimidad entre estos dos grandes artistas que nos deja ver el salto al vacío que dieron en medio de las dos guerras mundiales, la Guerra Civil española, las búsquedas de la época y el cambio de estética. Fue un camino que atravesaron juntos para inventar un mundo que no existía en la guitarra”, comentó. Lo importante —subrayó— es generar curiosidad por la obra del compositor.
Raúl Zambrano enfatizó que el universo de Ponce es vasto, porque se mantuvo en permanente evolución. En el concierto se escuchará al Ponce de la modernidad, cuyas obras son una gran negociación entre el compositor y el guitarrista, ya que, a veces, Segovia no entendía esa modernidad. Asimismo, se explorará el espíritu lírico del compositor, que es maravilloso.
Sin embargo, explicó que uno de los momentos centrales del concierto será la interpretación de la Suite en La menor y la historia que existe detrás de esta pieza: “La guitarra no es un instrumento muy antiguo, no viene del barroco y no tiene, como el violín, piano o chelo, obras de los grandes compositores del canon: Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven o Antonio Vivaldi. Entonces, Segovia le pide a Ponce que le escriba una suite, que es una forma musical barroca, con un estilo de aquella época, pero tan bien escrita que la pudieran atribuir a algún compositor barroco, y así lo hizo.
“Fue un engaño que duró, por lo menos, medio siglo. Muchos pensaron que era del laudista alemán Silvius Leopold Weiss. Ese universo de la mentira fue fascinante y detonante también de la belleza. Es la posibilidad de hacer crear un universo que no existe, imposible que existiera, pues la guitarra no se había inventado en el barroco”.
El concierto también abordará las variaciones que realizó el compositor mexicano sobre la Folía de España: “Este es un tema muy conocido y común en muchos compositores, la Quinta Sinfonía de Beethoven ocupa parte de ella, Johann Sebastian Bach, Serguéi Rajmáninov y Arcangelo Corelli escriben sus variaciones.Finalmente, como una forma de invitar al público, adelantó que será un concierto ameno y una manera de adentrarse en la intimidad de estos artistas, como en el chisme histórico de hace 100 años, pero, sobre todo, ofrecerá ese tiempo para poder establecer la relación entre el proceso de creación y la obra, concluyó Raúl Zambrano.
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