Julián Fernández Fernández
En un mundo cada vez más conectado, la política no puede quedar anclada en viejas formas de comunicación. Desde mi perspectiva como profesional de la comunicación política , reconozco la necesidad de replantear las campañas electorales, no solo en su mensaje, sino también en la forma en que se comunica con la ciudadanía. Me sumerjo en la era digital con la convicción de que la tecnología y las redes sociales son herramientas cruciales para establecer una comunicación bidireccional efectiva entre políticos, gobiernos y la comunidad. Las redes pueden contribuir a crear verdaderos espacios de participación ciudadana si son usadas correctamente.
En lugar de ver la tecnología como un mero medio de difusión, abogo por considerarla una plataforma para el diálogo. Aprovechamos las plataformas digitales para facilitar la interacción directa entre líderes y ciudadanos, creando un espacio donde las opiniones y preocupaciones de la comunidad no solo son escuchadas, sino también incorporadas en la toma de decisiones.
La participación activa, impulsada por la tecnología, se ha convertido en el pilar fundamental de nuestras campañas. Desde eventos comunitarios transmitidos en vivo hasta encuestas en línea, buscamos formas innovadoras de involucrar a la ciudadanía. Esta conexión directa redefine la relación entre políticos y ciudadanos, fomentando una colaboración más estrecha en la construcción del futuro.
Como profesional que siempre busca la innovación, me comprometo a ser parte de esta evolución, utilizando la tecnología como un puente para una comunicación más abierta y honesta. Ante la pregunta crucial sobre el futuro de las campañas electorales en México, la respuesta se teje en el deseo de la ciudadanía por espacios reales de participación.
En esta era digital, los ciudadanos no solo esperan ser escuchados, sino que demandan ser parte activa en la toma de decisiones. Gobiernos, partidos y políticos deben abrir sus puertas a la participación ciudadana. Este es el camino hacia un futuro donde la política refleje verdaderamente las necesidades, aspiraciones y visiones de todos nosotros.