Ricardo Del Muro / Austral
Afuera de los bancos, las casas de cambio y algunos comercios, en el centro de Tapachula, se observan largas filas de migrantes. Pasan horas “haciendo la cola”, como dicen los venezolanos, a veces bajo un sol abrasador para retirar o cambiar dólares. A Chiapas no sólo llegan las caravanas de indocumentados, sino que la entidad se ha convertido en el cuarto receptor nacional de los llamados migradólares.
México ya es el segundo país con más remesas en el mundo. Se estima que éstas llegarán a cifras récord al cerrar 2023 con 63 mil 700 millones de dólares y que alcanzarán 67 mil 900 millones de dólares en 2024, superando a China por más de 10 mil millones de dólares, de acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas México 2023, recién publicado por BBVA y el Consejo Nacional de Población.
Destaca el caso de Chiapas, que en el primer semestre de este año recibió 2 mil 058 millones de dólares, equivalente a un aumento de más de 50 por ciento respecto del mismo periodo de 2022. De acuerdo con Juan José Li Ng, analista de BBVA, es el estado con el mayor incremento en sus flujos de remesas.
Sobresale el caso de San Cristóbal que tuvo un recepción de 541 millones de dólares en 2022, es decir, un crecimiento de 96.6 por ciento respecto a 2021, y este semestre se convirtió en el municipio donde más se reciben remesas en el país, con 420 millones de dólares. Desplazando a Tijuana (Baja California), Guadalajara (330 md), León (305 md), Puebla (282 md) y Aguascalientes (282 md).
Después de estas importantes urbes receptoras de remesas, aparece otro municipio de Chiapas: Comitán, que registró 241 millones de dólares en este semestre.
Este fuerte crecimiento en el flujo de recursos a Chiapas, de acuerdo con el análisis de BBVA México, se explica en parte por la migración de tránsito, principalmente de Centroamérica en la frontera sur del país. Y contrasta con el hecho de que es la entidad más rezagada en términos de inclusión financiera.
En Tapachula, se difundió un video de la agencia EFE, en donde pueden verse largas filas de migrantes afuera de los bancos y Alfredo Gálvez, representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), entrevistado por Edgar Clemente, corresponsal de La Jornada, pidió al Ayuntamiento aplicar el reglamento de servicios públicos para evitar que las filas de migrantes que están afuera de los bancos y de los centros cambiarios no invadan las banquetas “porque afectan otros negocios y los peatones se ven obligados a caminar por el arrollo vehicular”.
Este tipo de situaciones, por lo pronto, no han ocurrido o todavía no han sido advertidas, en San Cristóbal ni en Comitán, a pesar de que estas dos ciudades son las principales receptoras de remesas.
En 2021, de acuerdo al Índice Citibanamex de Inclusión Financiera, sólo había 0.67 sucursales bancarias en Chiapas por cada 10 mil habitantes, cuando el promedio nacional es de 1.26. En lo referente a cajeros, sólo había 2.9 por cada 10 mil habitantes en la entidad, contra 6.4 a nivel nacional; y en Terminales Punto de Venta (TPV) se contaba con 55.9 (contra 148.2 a nivel nacional).
En cuanto a uso de servicios, en Chiapas había en 2021, 4 mil 935 cuentas transaccionales tradicionales por cada 10 mil habitantes, mientras que a nivel nacional la cifra asciende a 8 mil 837, y en tarjetas de crédito, la proporción fue de mil 162 contra 2 mil 984.
En el caso de México, desde hace varios años las remesas son el principal flujo de divisas al país incluso por encima de la Inversión Extranjera Directa (35,292 millones de dólares), las exportaciones de petróleo crudo (31,865 millones de dólares) y el turismo internacional (26, 347 millones de dólares).
Los estados con mayor dependencia hacia estos flujos de divisas en 2022 fueron Michoacán (16.4%), Guerrero (16.4%), Chiapas (14.9%), Oaxaca (14.8%) y Zacatecas (14.4%).
Hoy en día, casi todas las remesas que se reciben en México y en gran parte del mundo, se hacen a través de transferencias electrónicas (99%), desplazando el uso de cheques personales, ordenes de pago y giros postales, que todavía tenían uso generalizado a finales del siglo pasado.
Diversos investigadores coinciden que la población mexicana y migrante mexicana en Estados Unidos cuenta con mayor tenencia de productos financieros que los hogares de sus familiares en México. En un estudio realizado en la Ciudad de Nueva York, se encontró que 43 por ciento de los migrantes mexicanos tenían una cuenta bancaria.
En contraste, el 64 por ciento de los hogares receptores de remesas en México están en localidades de menos de 15 mil habitantes, lo que hace que la posibilidad tener acceso a un banco sea muy limitada.
En 2020, 1.8 millones de hogares mexicanos (5.1% del total), recibieron remesas, según datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi. Sin embargo, en 2022, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), advirtió que la ENIGH 2022 sólo capturó 8.4% del ingreso por remesas que ingresaron al país en ese año, dejando fuera 53 mil 577 millones de dólares que recibieron las familias mexicanas y que contribuyeron a elevar sus niveles de vida, lo que también limitó la posibilidad de medir adecuadamente su impacto en la reducción de la pobreza. RDM