Fuera de todo
Denise Díaz Ricárdez
La propuesta de Claudia Sheinbaum destinada a eliminar la reelección y combatir el nepotismo en cargos populares, como alcaldes y diputados, no sólo se enmarca en un contexto generalizado de desconfianza hacia la política, sino que también responde a un anhelo de transformación en la forma en que se ejerce el poder en México.
El país ha sido testigo de numerosos escándalos de corrupción y malas prácticas en la administración pública, lo que ha generado un profundo escepticismo entre la población.
En este sentido, la propuesta de Sheinbaum puede verse como un intento de restaurar la fe en los políticos, de ahí su relevancia y ofrecer una alternativa a la forma tradicional de hacer política.
La eliminación de la reelección pretende evitar que los funcionarios se conviertan en “dueños” de sus cargos, como ha ocurrido durante años en diferentes puntos de la república, donde se heredan de generación a generación.
Con esta reforma se busca promover un espacio donde las nuevas generaciones de líderes puedan surgir y aportar perspectivas que de verdad perfeccionen el ejercicio del poder público.
Los alcaldes y legisladores son figuras clave en la administración pública, ya que son responsables de la implementación de políticas que afectan directamente la vida cotidiana de los ciudadanos.
Al limitar la reelección, se abre la posibilidad de que estos líderes se enfoquen en el servicio a la comunidad en lugar de centrarse en la búsqueda de su permanencia en el cargo.
Esto puede traducirse en un mayor compromiso con la rendición de cuentas y en la ejecución de políticas que respondan efectivamente a las necesidades locales.
Combate al Nepotismo
El nepotismo ha sido un problema persistente que ha afectado la calidad de la administración pública.
Al permitir que familiares y amigos ocupen puestos de gobierno, se socavan los principios de meritocracia y se limita la capacidad de los gobiernos para atraer talento diverso y calificado.
La iniciativa de Sheinbaum para regular el nepotismo no solo busca eliminar estas prácticas, sino también establecer un precedente hacia una cultura política más ética, donde el mérito y la capacidad sean los criterios de selección.
Aunque la propuesta es prometedora, su éxito dependerá de varios factores.
Uno de los principales retos será la creación de un marco legal robusto que defina claramente las prohibiciones y las sanciones por cometer nepotismo.
Además, se necesitará un sistema de supervisión eficaz, que garantice el cumplimiento de las normas y que permita a los ciudadanos reportar irregularidades.
La participación activa de la ciudadanía será fundamental para el éxito de esta reforma.
Incentivando la transparencia y denunciando prácticas indebidas.
Además, la educación cívica jugará un papel crucial en empoderar a los ciudadanos para que exijan rendición de cuentas a sus representantes.
Con la propuesta de Claudia Sheinbaum para reformar el sistema político en relación con la reelección y el nepotismo representa una oportunidad valiosa para fortalecer la democracia en México.
Si se implementa de manera efectiva, podría contribuir a la creación de un entorno político más transparente y responsable, donde los líderes realmente trabajen en beneficio de la comunidad.
Sin embargo, para que esta iniciativa tenga un impacto duradero, será necesario un compromiso colectivo de todos los actores involucrados: políticos, ciudadanos e instituciones.
El camino hacia una política más ética y transparente es un esfuerzo conjunto que requiere de la participación activa de la sociedad y de una voluntad política firme.