Claudia Rodríguez
Todo indica que a los “expertos” de las finanzas y la economía nacional, se les olvidó que todo cambio –incluso cosmético–, requiere de un fondo extra presupuestal para concretarse, no se puede depender para eso, de la posibilidad de escenarios adversos del mundo global; sobre todo si de esos cambios depende toda una táctica de Gobierno y su futuro transexenal.
En cuanto a la Reforma educativa, las autoridades como suele suceder, se atrevieron a dictaminarla sin tener el consenso no sólo de la totalidad del magisterio, sino incluso de un gran segmento de la sociedad que la rechaza por las afectaciones a las conquistas laborales de los profesores; además de que todo indica que tampoco tenían un excedente económico por mucho que su intención fuera ahorrar en nóminas, jubilaciones y pensiones de los maestros.
Cuando la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), señala que para este año lectivo 2016-2017 se vio forzada a reducir su producción de Libros de Texto hasta en 30 millones a causa de la devaluación del peso frente al dólar, se advierte que en principio la Educativa, es una Reforma sin base económica para operar, lo que abona a la percepción de que su principal objetivo es el de reducir su planta laboral y el ahorro de recursos económicos.
“Jalar parejo” para iniciar el curso lectivo que inicia este mismo lunes, debe ser también compromiso del Gobierno para que alrededor de 27 millones de educandos de preescolar, primaria y secundaria en todo el país, cuenten con los libros guía de su educación.
Hasta ahora ni la Conaliteg, ni otra entidad gubernamental han dicho como subsanarán el déficit de libros no producidos, aunque la primera entidad sólo advirtió que pedirán a los maestros reciclen sus guías del año pasado.
¿Es entonces Reforma Educativa o restructuración presupuestal simplemente?
Bien hace Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en señalar meses antes de que se presente el presupuesto del 2017, que ya no se reduzca más el presupuesto propio de ese institución de educación superior, sobre todo ante los meses venideros de alta actividad electoral, en los que los partidos políticos recibirán millonadas más que para promocionar a sus candidatos, a denostar a sus adversarios.
Reformas estructurales en un país en donde la democracia es sólo argumento de la partidocracia, requieren más que presunción.
Acta Divina… “Se pudo sacar la producción, pero sí estamos pidiendo a los maestros que guarden sus libros. Ahora les estamos pidiendo que vuelvan a usar el libro que ya tenían, así como el libro que les dan a sus alumnos y él conserva un ejemplar, porque este año no les darán”: Joaquín Diez Canedo Flores, director general de la Conaliteg.
Para advertir… No es la primera vez que la Conaliteg pide a las escuelas y sus alumnos donar los libros y no precisamente para el reciclaje de papel.
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