Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
El Presidente López Obrador sabe que las reformas que presentará el 5 de febrero, llevan la etiquetas de fracaso, vaya, todas nacieron muertas porque no van a pasar.
Entre ese paquete el Presidente quiere reformar el INE de Guadalupe Taddei para que los Consejeros sean elegidos por el voto popular.
Al mismo tiempo, que el mismo INE también lleve a elecciones para designar, por el mismo voto popular a los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial.
Que decir de buscar reforma la ley para que la Guardia Nacional se integre a la Secretaría de la Defensa Nacional, vaya al Ejército.
López Obrador sabe que por el pleito que hay con los líderes de la oposición, Alejandro Moreno “Alito”, Marko Cortés y Jesús Zambrano, se repetirá la votación como cuando mando las tres reformas, Eléctrica, Electoral y Guardia Nacional.
Que decir que los opositores tachan a AMLO que esas reformas no son más que ocurrencias para apoderarse de lo mediático y buscar echar culpas a los de enfrente. Es algo similar a la inseguridad que sigue culpando a los gobiernos pasados.
Todas las reformas de ese calibre constitucional, simplemente necesitan de los dos tercios del Congreso de la Unión, es decir 333 diputados y 84 senadores.
Morena y sus aliados no tienen esas cifras, por ello requieren de los votos de los opositores que no están dispuestos a dárselos.
A los líderes de la Cámara de Diputados que preside la priista, Marcel Guerra y del Senado que preside la morenista Ana Lilia Rivera, los morenistas, Ignacio Mier y Eduardo Ramírez la confrontación del Presidente con los opositores los ha llevado arrinconarse para dejarlos sin margen de negociación.
No tienen forma de negociar o cabildera porque por muy buenos que sean en tejer fino, el pleito no es en las bancadas ni sus coordinadores, sino con el Presidente. AMLO no los baja de rateros y conservadores, que no tienen llenadera y todo el lodazal de las mañaneras contra ellos pues así, como.
Pero también se la reviran, que es el Presidente con los hijos más coprruptos de la historia de México, y naturalmente que eso le duele. Le exhiben, una y otra vez contratos y más contratos de montos millonarios asignados a sus amigos de sus juniors.
Como datos, para que se dé una idea de los números, Morena tiene 56 senadores, y con sus aliados, PT 6, Verde 7 y Encuentro Social 4, suman 73, mientras que los opositores del PAN 18, PRI, 13, MC 13, y PRD 3, suman 47, para las dos terceras partes necesitan 84 los morenos y aliados.
La jugada maestra que le ayudaría a Morena, es que MC de Dante Delgado le pasara sus 13 votos que le darían 86 y entonces si lograría los dos tercios.
En la Cámara de Diputados, Morena goza de 200 diputados y con sus aliados, del Verde 40, PT 33 para un total de 273, los dos tercios de 500 que la integran serían 333.
Los opositores tienen el resto y si decidiera Movimiento Ciudadano entregarles sus 29 votos, simplemente no le alcanza., por eso don Dante no se va a querer quemar en el Senado de apoyar porque en San Lázaro de nada le servirán.
No pierda de vista que esas reformas llevan, más bien el chanfle mediático que legal, pues ninguna de las que sean de carácter Constitucional que necesitas los dos tercios, pasará, si la oposición no les cede sus votos. Con ese escenario, le puedo adelantar que el pleito no cesará hasta que se vaya el Presidente, antes nada.
Jachavez77@yahoo.com