Ricardo Del Muro / Austral
La presidenta Claudia Sheinbaum, que asumió el poder el pasado 1 de octubre, encabezó desde el balcón principal de Palacio Nacional la tradicional ceremonia del Grito de Dolores, la noche de este 15 de septiembre, donde no sólo reivindicó la memoria de las heroínas de la gesta de Independencia, sino también a las heroínas anónimas, a las mujeres indígenas, a las hermanas y hermanos migrantes, además de destacar que México es un país libre, independiente y soberano.
El mensaje lo reiteró al día siguiente, en su carácter de Comandata Suprema de las Fuerzas Armadas, al presidir el desfile cívico – militar por el 215 Aniversario de la Independencia Nacional, donde dejó en claro que “la independencia, libertad y soberanía de México significa que ninguna potencia extranjera decide por nosotros, pero también que cada hija e hijo de esta tierra tiene derecho a vivir con dignidad, justicia y libertad”.
De esta manera, Sheinbaum se convirtió en la primera mujer que encabeza esta ceremonia desde que fue instaurada en 1896. El acontecimiento histórico no pasó desapercibido para la prensa internacional, que colocó el tema en sus portadas. The New York Times señaló: “Fue un momento profundamente simbólico para México y para la presidenta Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta en la historia del país, quien ha mantenido su popularidad durante su primer año en el cargo mientras soportaba la intensa presión del presidente Donald Trump sobre cuestiones como el comercio y los cárteles de la droga”.
El diario español El País abrió su cobertura con un titular elocuente: “El primer Grito de Sheinbaum: una reivindicación de las mujeres y una defensa de México en tiempos de Trump”. El periódico madrileño subrayó tanto el simbolismo de género como la dimensión política del discurso, en el que la mandataria reivindicó la soberanía mexicana frente a las tensiones bilaterales con Estados Unidos. Otro de sus textos subrayó lo inédito del momento: “Por primera vez en la historia de México, el Grito de Independencia fue encabezado por una mujer: la presidenta Claudia Sheinbaum”.
La mayoría de las crónicas describieron los elementos simbólicos de la ceremonia, donde la presidenta Sheinbam y su marido, Jesús María Tarriba, se detuvieron brevemente – montando guardia – ante el retrato de Leona Vicario, reconocida en 1823 como “Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria” y posteriormente, en la arenga, destacó a mujeres a las que se suele incluir en el Grito, como las luchadoras rebeldes Gertudris Bocanegra y María Manuela Molina, además de referirse a la Corregidora como Josefa Ortiz Téllez – Girón, su nombre antes del matrimonio.
Sin embargo, James Wagner, corresponsal del New York Times, destacó el énfasis del mensaje de Sheinbaum en la soberanía mexicana, algo que no sorprende en un acto del Día de la Independencia, pero un tema cargado de significado extra este año debido a la presión de Trump.
Durante la ceremonia del Grito de Independencia del lunes – indicó el periodista -, Sheinbaum manifestó su apoyo a la “dignidad del pueblo de México” y a un país “libre, independiente y soberano”. México se enfrenta a grandes retos más allá de las relaciones con Estados Unidos – entre ellos una guerra entre cárteles en una región, la corrupción persistente y el aumento de los costos de la vivienda -, pero Shaimbaum sigue siendo enormemente popular, con índices de aprobación de hasta 79 por ciento esta semana.
En este mismo sentido, David Marcial Pérez, corresponsal de El País, destacó que la presidenta Sheinbaum cierra su primer ciclo político con una popularidad altísima, del 79% según una encuesta de Enkoll para El País. Un apoyo incluso mayor al que cosechó López Obrador al final de su primer año (que llegaba al 73%). Todo eso en un año en el que la mandataria ha enfretado la polémica de la reforma judicial (una herencia obligada de la etapa de López Obrador, que dejó planchada la reforma), la interminable negociación ante las amenazas de Trump y la guerra intestina del crimen en Sinaloa. La violencia allí ha obligado incluso a cancelar los festejos del día de la Independencia en las calles.
En su mensaje con motivo del Desfile Cívico Militar, la presidenta Sheinbaum reiteró que en México ninguna injerencia es posible gracias a que el pueblo de México conoce su fuerza y su historia.
“Mexicanas y mexicanos: Tampoco hay que olvidar que a lo largo de nuestra historia, algunos como ahora han buscado apoyo en potencias extranjeras para calumniar a México y pedir injerencias; así sucedió con los conservadores que trajeron a Maximiliano y con los traidores que impulsaron el golpe de Estado con Huerta, pero siempre ha sido el pueblo de México quien ha defendido la patria, quien ha resistido y quien ha demostrado su grandeza”, destacó.
La Presidenta y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas recordó que la independencia, libertad y soberabía de México significa que ninguna potencia extranjera decide por nosotros, por ello, señaló, en este año propuso al Constituyente una adición al artículo 40 de la Carta Magna para establecer que el pueblo “bajo ninguna circunstancia aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de su integridad, independencia y soberanía de la nación, tales como golpes de Estado, injerencia en elecciones o la violación del territorio mexicano, sea por tierra, agua, mar o espacio aéreo”. RDM