Ricardo Del Muro / Austral
Un caso que requiere atención inmediata, no sólo de la justicia penal, sino también de psicólogos y psiquiatras, es el del presidente municipal de Salto de Agua (Chiapas), Román Mena de la Cruz, que arrebató una cámara y golpeó al periodista de Palenque Eric Guzmán, el pasado martes, cuando transmitía una actividad pública del edil, lo que es un ejemplo del peligroso síndrome de la “mecha corta” que padecen muchos políticos.
Explosividad, baja tolerancia, impaciencia, agresión y violencia verbal y física, son algunas de las características, que describen los psicólogos como la personalidad del mechacortismo o síndrome de la mecha corta que padecen la mayoría de los políticos mexicanos y que, por lo regular, los sufren sus colaboradores más cercanos, pero que en los casos graves llega a estallar en público y generar agresiones violentas.
Aunque es un padecimiento muy viejo de la clase política mexicana, un reciente brote se detectó en abril de este año, cuando se difundió un audio de la diputada Patricia Armendáriz en donde gritó e insultó al líder lacandón Bernardo Chankin, por lo que se vio obligada a dar una disculpa pública.
“No hay justificación para gritar, es un problema personal que tengo, tengo la mecha muy corta, obviamente ya les pedí disculpas, ahí está el material escrito donde les pido disculpas, quería darles esta explicación, sostuvo Armendáriz, quien fue una de las aspirantes de Morena al gobierno de Chiapas.
El padecimiento, en muchos casos, está relacionado con el “síndrome del ladrillo” que le da los presidentes municipales y otros políticos de medio pelo cuando suben a un tabique y pierden piso.
Esto fue lo que le sucedió al presidente municipal de Salto de Agua, Román Mena Cruz, militante del partido Podemos Mover a Chiapas, que al ser cuestionado por el incumplimiento de obras en el municipio, se enfureció y agredió al reportero Eric Guzmán del Noticiario Palencano.
No es la primera vez que este alcalde reacciona de esa manera, ya que en junio de 2022, amenazó al reportero Derky Wilner Pérez, advirtiéndole: “Vas a llorar más cuando estés en la cárcel por difamación y extorsión, y te tocará comprobar tus dichos ante la autoridad mi Derky”.
Hace unos días, informó el Diario de Chiapas, el alcalde de Salto de Agua, en compañía del tesorero municipal, Juan Henry Montejo, fueron retenidos por los campesinos de la localidad “El Toro”, para exigir que se concrete la obra de un camino saca cosecha prometido desde 2018.
De igual manera, el pasado 10 de agosto, los pobladores de los ejidos Nuevo Mundo (primera y segunda sección) detuvieron al tesorero Montejo y otras 14 personas, que interceptaron y amenazaron con disparos de armas largas, a una delegación de campesinos que se dirigía a la cabecera municipal para entrevistarse con el alcalde.
En junio del año pasado, los regidores plurinominales solicitaron a la Auditoría Superior del Estado de Chiapas y al Congreso del Estado su intervención para investigar el presunto desvío de 6 millones de pesos destinados a la Dirección de Turismo Municipal destinados al mantenimiento del balneario Poza Azul en las vacaciones de Semana Santa.
Uno de los casos del síndrome de la mecha corta, que se convirtió en sensación de las redes sociales, sucedió el 9 de diciembre de 2015, cuando el gobernador Manuel Velasco Coello abofeteó en público a su secretario particular, Luis Humberto Morales Paniagua, mejor conocido como el Bala.
Ante la presión mediática, Velasco Coello, famoso por sus habilidades para la grilla, difundió el video, de otro evento, realizado el 20 de enero de 1916, en donde pidió al Bala que subiera al estrado y dio una disculpa pública.
“Quiero expresar públicamente una disculpa a Luis Humberto, reiterar una disculpa que le pedí desde el 9 de diciembre por el lamentable incidente accidental (sic), y agradecerle por el trabajo que lleva conmigo desde el 2010. Van a ser muchos años más en los que vamos a trabajar juntos”, dijo Velasco, mientras aplaudían las mujeres de la localidad que asistieron a recibir despensas.
Acto seguido, se abrazaron y el asistente dio una palmada en la mejilla del gobernador, en lo que intentó emular a manera de broma, la bofetada que había recibido.
Esta historia tuvo un curioso desenlace ya que, gracias a la cachetada, inició la carrera política de Luis Humberto Morales, el Bala, que logró ser candidato del PVEM a una diputación plurinominal, pero tuvo que declinar ante una fuerte polémica por la renuncia masiva de más de 40 mujeres que habían sido electas como diputadas y representantes populares en varios ayuntamientos.
La más reciente aparición pública del Bala fue en Palenque, el pasado 10 de julio, ya que, de acuerdo a la columna periodística Filo y Sofía de Mary Jose Díaz Flores, Luis Humberto formó parte del contingente del PVEM que aplaudió a Velasco Coello, en el contexto de las precampañas que realizaron en Chiapas las corcholatas morenistas a la presidencia.