Los costos potenciales de restringir la competencia en la provisión de equipos de red 5G en cuanto a precio, tiempo y productividad en ocho mercados líderes, es el núcleo de un informe global de Oxford Economics sobre la industria de telecomunicaciones en el mundo.
El reporte concentra los resultados obtenidos al estudiar los mercados de Australia, Canadá, Francia, Alemania, India, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos, quienes ya han tomado o están por tomar decisiones en relación a la implementación de 5G.
Es sabido que la generación tecnológica móvil 5G ofrece enormes oportunidades para los países que facilitan su suministro generalizado. A nivel mundial, el mercado de infraestructura de red de telecomunicaciones está dominado principalmente por tres jugadores: Ericsson, Huawei y Nokia. Sin embargo, la participación del emporio asiático en el lanzamiento de 5G probablemente esté limitada por una serie de decisiones políticas.
A Huawei se le ha impedido competir por otros contratos de infraestructura 5G en Estados Unidos y en Australia a raíz de las “preocupaciones” expresadas por el gobierno del Presidente norteamericano, Donald Trump, sobre la seguridad de sus equipos. En otros mercados, incluidos Canadá, Francia, Alemania, India, Japón y Reino Unido, los gobiernos respectivos han anunciado que están considerando la exclusión o han impuesto restricciones parciales.
Si bien tales restricciones serán costosas tanto para las empresas, como para los consumidores, no ha habido un intento sistemático de cuantificar la escala potencial de estos efectos. En este contexto, Huawei encargó a Oxford Economics que evaluara el costo de restringir la competencia en los ocho mercados. Para reflejar esta situación se plantearon tres escenarios alternativos, denominados “bajo costo”, “costo central” y “alto costo”.
Se concluye que restringir a un proveedor clave de infraestructura 5G aumentaría los costos reales de inversión en ese país entre un 8% y un 29% durante la próxima década. En Estados Unidos, esto se traduce en un aumento promedio en los costos de inversión de casi mil millones por año durante la próxima década. Además de que se retrasaría el acceso a millones de personas durante la próxima década en el despliegue de la red en 2023.
Adicionalmente, se prevé un menor crecimiento del PIB nacional en 2035 que van desde $ 2.8 mil millones en Australia a $ 21.9 mil millones en Estados Unidos, por ejemplo. En el caso del continente europeo, las previsiones no son menos catastróficas en un momento en que Estados Unidos presiona a sus socios del viejo continente para que corten lazos con el fabricante chino, al que considera un riesgo para la seguridad nacional.
Solo en el caso de España, 5 millones de personas se quedarían sin 5G al tiempo que se causaría un daño de 3 mil 700 millones de euros en los próximos 15 años. Cabe destacar que el Gobierno español no ha seguido los pasos de Francia o Reino Unido para restringir el acceso de Huawei a sus redes 5G. En declaraciones a ABC, fuentes de la compañía asiática han asegurado que esa nación seguirá en el despliegue de la tecnología 5G y que no se han producido cambios en sus inversiones en el país como consecuencia del conflicto comercial.