Por: Ricardo Aguirre Cuellar
Estimado amigo; está por concluir el proceso electoral más intenso e importante de la historia este 2 de junio y tal parece que las patrañas oficialistas del arroz cocido y sus canallas encuestas, caen por su propio peso.
Porque son mentiras. Y dime si no es así, cuando escuchas a Sheinbaum gritar a los cuatro vientos, que la oposición esta cocinando un fraude. Es decir que va ganar las elecciones mediante un fraude.
Que la Ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte va ser el instrumento del fraude junto con el líder del PRI según uno de los ideólogos de cabecera de López en La Jornada Enrique Galván Ochoa. (20 de Mayo) o el ojo mucho ojo que pide López por las promesas que hace la oposición (21 de Mayo); son acaso estas expresiones dignas de quienes dicen que van por cualquier puntaje en las encuestas y que la elección es de trámite.
Es razonable o lógico que el mismísimo presidente y coordinador de campaña de su corcholata, se preocupe por las promesas de la oposición, si van a ganar.
No estimado amigo. Esto apenas empieza y los lloriqueos y pataletas se van a intensificar.
Y es que haber perdido el miedo a la ciudadanía y ganar la calle, los tiene atolondrados y asustados. Toda su metralla se fue en artificio y no asustó al ciudadano de a pie.
Todas las marrullerías con los programas sociales, de que la oposición los va cancelar, ya no se lo traga nadie o dividir a la gente en buenos y malos y explotar la condición social, tampoco les redituó.
Así entonces, como ha sido a lo largo de este funesto sexenio, la realidad los rebasa y supera, de manera que quienes se tragan sus mentiras sólo son sus fanáticos, pero la sociedad ya no la asustan con aquello de conservadores y neoliberales y menos como aspiracionistas, pues toda la sociedad mexicana de todas las clases sociales, es aspiracionista por naturaleza, nadie en su sano juicio quiere quedarse en la pobreza o en la situación que está, cual si fuera pecado capital luchar por sobre salir.
Todo el cálculo creado con el telón anterior, se desmorona y la sociedad sabe y está enterada del desastre que representa López y su corcholata.
Desastre evidenciado por el enorme descontento que existe y que quedó de manifiesto este domingo. Cuando una auténtica marea ciudadana ganó la calle y la plaza pública por cuarta vez, ante la ceguera y estupidez de un gobernante y su títere de escuchar al pueblo a quien le niegan total credibilidad y más aún, le niegan la mayoría de edad para reclamar su derecho a manifestarse y a dejar en claro su profunda indignación por el resultado de un déspota gobierno, que cree que tiene la razón, por encima de millones de mexicanos, que le dicen a estos déspotas, estos son nuestros otros datos.
Los que salieron a la calle, no son las huestes acarreadas y pagadas que acostumbra López, no señor. Son ciudadanos de carne y hueso a los que el chantaje y la extorsión no hace mella. Son ciudadanos que no quieren que nuestra nación de desbarranque. Son ciudadanos dispuestos a defender las veces que sea necesario a la instituciones democráticas y republicanas.
Son ciudadanos que claman por seguridad, por salud y mejores empleos. Pero sobre todo son mexicanos comprometidos con su país.
Despreciarlos y denigrarlos como traidores a la patria, es el peor error de soberbia que López y su titeresca corcholata han cometido. En su desesperación y virtual derrota.
Cuya sombra cada día que pasa y se acerca a la elección, los envilece.
Y es que es inocultable su coraje y enojo. Porque toda la estrategia para que estas elecciones fueran desairadas y ganara el abstencionismo y por ende López, se estrellaron con la voluntad popular y ahí está la muestra. Miles, millones de mexicanos expresando su rechazo a la Sheinbaum y su segundo piso y por supuesto su plan C.
Que no es otra cosa que implantar una dictadura comunistoide de corte populista.
Que queda más que claro, en su cínica impostura al sostener llevar a cabo las contra reformas planteadas por López y que ahí están en el congreso, para que de ganar las mayorías constitucionales, aprobarlas y con ello tirar a la basura nuestra Carta Magna y así destruir los cimientos democráticos, republicanos y la división de poderes, para imponer una autocracia vertical y punitiva.
Como lo vemos hoy en día en Venezuela o Nicaragua.
No se engañen, si aún quedas ingenuos, que le conceden a la corcholata el beneficio de la duda, sólo hay que ver su rigidez y vestimenta estalinista y su obsesiva ideología marxista, donde no caben nada más que los suyos. Ahí está el germen de la destrucción. Ahí está el veneno de la ponzoña comunistoide. Ahí está la manzana envenenada. Ahí está el discurso igualitario. Ahí está en cada una de sus intervenciones.
Ahí está cuando se disfraza de demócrata o tolerante, pero a la menor provocación aparece el monstruo que está detrás de su fachada. Fría, indolente, calculadora, arrogante, intolerante, inconmovible. Pero dócil y servil con López y su claque, con la que quiere gobernar.
Esa es la Sheinbaum. Y su segundo piso. Un retrato podrido de las peores prácticas autoritarias. Y eso que no a ganado nada.
Te imaginas si gana. Xóchitl a la cárcel. Sin baranda y con ella toda la oposición. Exagerado. Hay esta las Corinas que Maduro tiene en la cárcel.
Tres debates y nunca se digno a ver a su contra parte. Eso es terrible. Demuestra ser una mujer más que fría. Vengativa y cruel.
Acuérdate amigo de la línea doce del Metro y sus víctimas. O del colegio Rebsamen. Ni una sola conmiseración.
Pero ya se sienten perdidos, que ahora apelan al fraude. De risa loca.
Es decir que los patos le tiran a las escopetas. Así la locura.
Quien está en el poder supremo y usa todo lo inimaginable y corrupto para que gane su corcholata, no es el que comete fraude. Si no la oposición. Así de cínicos. Pero también así de ineptos. Y es que eso serán siempre. Genio y figura hasta la sepultura.
Son tan, pero tan ineptos. Que no se dan cuenta, que ellos son los únicos culpables de su derrota. Y por eso son peligrosos. No hay mayor peligro que un tonto con un arma cargada. Y eso son
Entre paréntesis: el domingo pasado, fue redondo por donde se vea. La marea ciudadana rosa y partidista, abarrotó el Zócalo de la CDMX y más de cien plazas en igual número de ciudades en México y en algunas muy significativas ciudades del extranjero y luego luego salieron los jilgueros oficiales y alcahuetes oficiosos a descalificar, alegando que llenar plazas de gente no equivale a ganar las elecciones o que se traduzcan en votos.
Me llamo la atención este alegato, porque lo que dicen es absurdo.
La gente que salió a manifestarse no lo hizo como un divertimento y menos obligada o chantajeado o peor, pagada, si no por lo contrario, para dejar en claro su rechazo a un gobierno y un presidente que a lo largo del sexenio se ha burlado de la ciudadanía, despreciándola y desestimándola, pero sobre todo engañándola.
Y es que no se puede olvidar que muchísima de esa gente que hoy le grita NarcoPresidente, hace seis años lo llevaron al poder. Y lo llevaron porque creyeron en su proyecto.
Y hoy están desencantados y vulnerados por las mentiras de que fueron objeto, para sólo obtener el poder y despacharse con la cuchara grande de la corrupción y la manipulación.
Esos miles de ciudadanos ya representan una voluntad mayoritaria que fue observada por otros miles, tal ves millones de mexicanos, que al ver esta expresión popular y natural, se sumarán al carro victorioso que representan y si mi estimado amigo. Llenar plazas así. Si tiene consecuencias y si se refleja en votos. Pues esta es una ciudadanía real.
Pues las mayorías no quieren ir con los perdedores.
Que abría pasado si sólo hubieran sido unos cuantos cientos de manifestantes? Pues se abría proyectado la cara de la derrota.
Pero viendo los miles y quizás millones a lo largo y ancho del país, se vio un movimiento vivo, palpitante y sobre todo emotivo y participativo. Al que muchos otros ciudadanos se quieren sumar. Convirtiendo la marea rosa, en un auténtico tsunami triunfador. Y por eso se vio a una Xóchitl fuerte, competitiva y absolutamente presidenciable y más por el excelente discurso que pronunció. Que, de tan excelente concepción, fue relegado de las páginas de los medios nacionales. Supongo que por instrucciones del déspota de palacio. Pues los dueños de los medios nacionales no han aprendido a ser libres y siguen acatando órdenes de censura, como han dado muestra y muchas en este tiránico sexenio.
Así que no vengan con el cuento de que llenar plazas no gana elecciones.
O que ganar los debates no cambia percepciones. Eso también está de moda.
Y sabes quien lo puso de moda. Los que no llenan plazas, que no sea con acarreados, chantajeados o pagados, pero nunca con espontáneos y que no ganan los debates.
Y que curiosamente pertenecen a la cancha del oficialísimo mezquino y que por desgracia avalan los tontos útiles que nunca faltan.
Ahora si juntamos las quejumbres de fraude y de que se cuiden de las promesas de la oposición y sumamos las enormes movilizaciones que han sucedido y que tuvo su colofón este domingo, más los casi 14 millones de televidentes que vieron el último debate, – suma histórica- nos daremos cuenta estimado amigo.
De que estas elecciones serán sin lugar a dudas las más concurridas de la historia.
Los ingredientes ahí están y como lo decía en otras colaboraciones, la polarización ya no juega en la cancha de López.
El hartazgo social y la polarización está del lado de la ciudadanía y por ende de Xóchitl y de todo el proyecto frentista.
Al igual que hace seis años estuvo de lado López. Y que lo desperdició.
Y que hoy lo capitaliza Xóchitl.
Por eso están tan enojados y asustados. Se les cae el teatro.
No lo crees así estimado amigo.
PD dice López, que el que haya las expresiones de los conservadores, es posible porque hay un clima de libertades.
Esto es una verdad a medias. Primero, porque si AÚN tenemos este clima de libertades, no es ninguna concesión graciosa del déspota. Por el contrario, no hay que olvidar que intentó destruir al INE y a la Suprema Corte y con ello la división de poderes. Y que en el congreso federal hay una docena de iniciativas que denomino su plan C y cuyo fin es acabar con el régimen democrático, representativo y plural, para sustituirlo por uno unipersonal y autoritario.
Luego entonces la libertad que tenemos, pende de un alfiler. Si la voluntad popular refrenda a la claque gobernante, se impondrá el gobierno autocrático y se irán conculcando las libertades.
Lo curioso es que muchos no se den cuenta. O peor. Duden.
Y segundo. La libertad qué AÚN disponemos, es porque López no logró su cometido. Pero que la Sheinbaum de llegar, barrera con todo lo que represente un equilibrio de poderes.
Ni duda quepa.
PD2 los abajo firmantes. Siempre acomodaticios, finalmente tuvieron el valor de alinearse del lado correcto de la historia.
Y ojalá que, de aquí en adelante, dejen de estar en la barda y asuman con valentía la defensa de los intereses políticos. De forma clara y no dubitativa.
La claque intelectual de la pútrida izquierda siempre lo hace.
Pero aquella que se ostenta de vanguardia, esconde sus afinidades de manera vergonzosa.
Así ha sido. Tirando la piedra y escondiendo la mano.
Y de esa forma muchos de los abajo firmantes apoyaron a López.
Que bueno que se quitan la máscara y se reconocen como engañados y dan la pelea abiertamente.
Bienvenidos!!!
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político