Por Jorge Hinojosa
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, nunca ha tenido mucho tiempo o aptitud para sutilezas democráticas, controles y equilibrios institucionales. Sin embargo, al entrar en el cuarto año de su mandato presidencial,, está pasando de doblegarse a violar las normas políticas e incluso las leyes, poniendo en peligro la democracia de México. El retroceso político de México muestra lo difícil que es defender la democracia.
Desde el inicio de su presidencia, AMLO ha mostrado poco respeto por las normas democráticas. Todas las mañanas, en el podio de conferencias de prensa, ataca a los periodistas y columnistas que no se atienen a sus normas. Arremete contra las organizaciones no gubernamentales y los movimientos de la sociedad civil que investigan la corrupción, apoyan los derechos de las mujeres o defienden los derechos humanos. Y ha cuestionado el valor de organismos públicos independientes como el Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión de Defensa de la Competencia (COFECE), el Organismo de Acceso a la Información (INAI) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En nuestro Histórico Space #TodosSomosLoret , quedó en manifiesto, el respaldo al Medio periodístico de nuestro país. Además de que al paso del tiempo, no pudo desmentir, sino por lo contrario, se continuó con una narrativa de impresiciones y pruebas fabricadas, que evidenciaron , que ése reportaje de “La Casa Gris” sería inevitablemente, el inicio de su debacle, exhibiendo, no sólo a su hijo José Ramón y Baker Hughes/PEMEX sumándose el empresario y Asesor Daniel Chávez Morán (Vidanta) quien por una empresa filial (Kei Partners), trataría de justificar el estatus migratorio e ingresos; las fechas, puesto, antigüedad y contrato de arrendamiento por dicho inmueble en Houston, queda en entredicho.
La democracia de México está en problemas. El índice de democracia de la Unidad de Inteligencia de The Economist, que encuesta a 165 naciones en cinco medidas, recientemente rebajó a la nación de “democracia defectuosa” a “régimen híbrido”. Y recientemente, el asesinato de trece periodistas en lo que va del año, uno de los cuales supuestamente estaba bajo protección estatal, el senador de Texas Ted Cruz y del secretario de Estado Antony Blinken, ya que ambos lamentaron los peligros mortales que enfrenta la prensa de México. Sus declaraciones, combinadas con la presión de los periodistas locales, una de las cuales nombró entre lágrimas a sus colegas caídos durante la conferencia de prensa matutina del presidente en Tijuana, obligó a AMLO a atenuar sus ataques, aunque solo brevemente.
La continúa agresión verbal y descalificación a periodistas, es cada vez más evidente, acarreando inestabilidad, no sólo política, sino social.
AMLO no puede, no debe ignorar o abandonar a las decenas de millones de mexicanos que han trabajado durante décadas para construir instituciones democráticas, crear partidos políticos que funcionen y apoyar a los organismos de control en la prensa y sociedad civil. Ahora se levantan para defender las cada vez más frágiles estructuras democráticas que aún existen.
Sobre el autor:
Jorge Hinojosa nació en la Ciudad de México hace seis décadas. Es hijo menor de Anita, hermano de Merci, padre de dos niñas: Debbie y Roxy. Activista social y socialmente comprometido en campañas de filantropía con México.