La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Lo dicho no es una profecía de Merlín, sino, la experiencia de Berlín…Valenzuela
A pesar de que, Rocío Nahle, ganó con casi un millón de votos de diferencia (58% contra 32% de Pepe Yunes, aproximadamente), la transición para que asuma el poder el próximo uno de diciembre no ha sido, precisamente, tersa.
Por un lado, la ingeniera ha desplazado de su primer círculo a todos los cercanos a Cuitláhuac García, por lo que, no se descarta que algunos de estos personajes, estén dedicados a ‘incendiar la pradera’. Por el otro, está el affaire de los Yunes azules.
En este sentido, la decisión de designar a Ricardo Ahued como secretario de Gobierno, cayó cual patada en los ‘bajos’, a varios politicastros que ya se hacían despachando como ‘número dos’, en lo particular, a uno que tiene su oficina en el Congreso local.
Así pues, la primera tarea de Ahued, como el operador político de todas las confianzas de Nahle, será despresurizar el potencial de conflicto que hay en la entidad y, sobre todo, tender puentes con todos los actores válidos, sin importar colores partidistas.
Para tal efecto, el aún alcalde de Xalapa, tendrá que hacer uso de todo su talento (que lo tiene), pero, en particular, deberá armar un equipo de colaboradores que lo hagan fuerte en su quehacer, si lo ‘infectan con un troyano’, lo pueden descarrilar.
Esto último, debe ser su gran negociación con la Tía Chío: que le den mano para rodearse de gente capaz y leal, de lo contrario, insistimos, puede fracasar en su nuevo encargo.