-¡Dinamarca genera el 80% de su energía con renovables! Asegura el chayo…periodista.
–Dinamarca tiene cinco millones de habitantes. Responde la Secretaria de Energía.
-Bueno, Alemania, en Alemania el despacho si lo hace una empresa gubernamental (¡autogol!) pero la generan empresas privadas.
–A ver, con el respeto de Alemania porque no vine a eso, Alemania cerró sus nucleares y hoy está produciendo con carbón.
-Cerrar sus nucleares fue un error, sonríe nervioso y da un sorbo al café para ocultar su cara de estúpido.
Un pequeño ejemplo de la defensa que la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, tuvo que hacer ante un grupo de “periodistas” que más parecía un grupo de voceros defensores de las empresas privadas que quieren continuar con el control de la energía eléctrica en México y que por ello se oponen a la Reforma Eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los periodistas, o chayoteros, no se contentaron con cuestionar las razones y beneficios de la Reforma, sino que en franco ataque bombardearon a la ingeniera Nahle con toda la gama de mentiras y falsas premisas que la oposición y las empresas de energía han usado en las últimas semanas para denostar el proyecto de la 4T.
Claro, el tema España intentaron borrarlo de la conversación, sabedores que ese es el mayor ejemplo de que una reforma eléctrica es necesaria para no tener que experimentar el sufrimiento que las familias españolas viven a las puertas de un invierno que pinta mortal ante tarifas criminales que dejan sin resguardo al país ibérico.
Hace apenas hace unos años esos mismo chayoteros recibían en el mismo programa a aquellos que con una reforma energética entregaron la soberanía energética a empresas privadas en su mayoría extranjeras, esas noches no había cuestionamientos incómodos, todo era risas, doble sentido, apapacho y cómodos sarcasmos de cómo México sería potencia energética y que las inversiones llegarían por carretadas para convertirnos en un Dubái a la doble potencia, cuando lo único que dejaron fueron apagones, malos tratos, tarifas altas y empresas como OXXO, BIMBO, Kimberly Clark, Wal-Mart y FEMSA Coca Cola con diablitos, qué digo diablitos, “infiernos” con lo que en promedio pagan menos energía eléctrica que una familia.
Da gusto ver por primera vez funcionarios públicos hacer una defensa del bien común sobre particulares, seguramente quienes hayan visto ese programa se fueron esa noche a dormir, con la misma satisfacción que sienten los fanáticos deportivos cuando gana el equipo amado, uno como mexicano no pueda más que irse a dormir tranquilo sabiendo que hay, en la cumbre de nuestro gobierno, quien se preocupe por cuidar nuestros recursos.
Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinan.