La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
No sabe hacer amarres pero que bien se le da la destejida
No cabe duda, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, está en el ánimo presidencial, tan es así, que la salida de Tatiana Clouthier del gabinete, fue atribuida, principalmente, a sus enfrentamientos con la zacatecana, o sea, a la hora de optar, se vio quién es quién.
En este contexto, Nahle hace mancuerna con Claudia Sheinbaum, se apoyan en sus objetivos políticos, además, para no desentonar (de vez en cuando es sensato), Cuitláhuac García está alineado y respalda con todo, que la doña busque la gubernatura de Veracruz en 2024, hasta ley a modo le confeccionaron.
No obstante, aunque va en caballo de Hacienda, la funcionaria no ha demostrado las supuestas habilidades que le atribuyen, por el contrario, las pifias que ha cometido, podrían convertirse en su Waterloo con todo y ser, hasta ahora, la favorita de YSQ.
El asunto de la ‘refinería’ de Dos Bocas, es una bomba de tiempo y no tan sólo por sus evidentes fallas de diseño y encarecimiento del costo, a esto hay que sumarle todos los señalamientos, varios de ellos documentados, de las triquiñuelas que se dieron en la asignación de contratos, más que a petróleo crudo, la obra apesta a corrupción.
Por si lo anterior no bastara, sus operadores en la entidad (político-electorales y de medios), no la ayudan para construir alianzas y mejorar su imagen, la soberbia ha hecho presa de ellos y como el Jibarito, ya se repartieron, locos de contentos, la venta del cargamento.
Si piensa que, como en las épocas doradas del PRI, basta con ganar la candidatura para, en automático, ocupar la silla, anda muy norteada, será una elección de trincheras en la que una mala estrategia, con todo y los programas sociales, puede colapsar sus pretensiones.