Por Deborah Buiza
Imagina cómo se siente la última rebanada de pan de caja, esa que le llamamos “tapa de pan”, esa que está al principio y al último como protegiendo a las demás rebanadas del pan de caja, esa que (casi) nadie quiere, y por lo mismo es la última en salir de la bolsa para ser comida… si bien le va o que en el peor de los casos queda excluida del menú. Esta es la historia que presenta el cortometraje “Rodajas de pan”, una breve narración de casi cinco minutos que nos muestra cómo se siente ser excluido y apartado por no compartir las mismas características de los demás, por ser distinto.
Todos y todas de una u otra forma hemos sido esa “tapa de pan” a la que no nos escogen para entrar a la tostadora y comernos con una mermelada o algún otro complemento delicioso, todos y todas hemos estado en ese lugar en el que somos excluidos, dejados de lado, menospreciados, minusvalorados o discriminados, y por ello, hemos vivido la experiencia del rechazo.
Me parece tan humano desear la aceptación de los otros, sobretodo de los más cercanos o de los que apreciamos o que por alguna razón nos interesan que ser rechazado puede ser una experiencia muy dolorosa, que deje secuelas a futuro para la vida y el desarrollo de la persona que lo experimenta, y si bien es deseable hacer un trabajo interno que nos permita la comprensión de que “no somos monedita de oro para caerle bien a todos” y que la total aceptación incondicional sólo se puede esperar de ciertos vínculos, estar en el lugar en el que recibes un “tú no” no sólo es incómodo sino puede hacernos tambalear en muchos niveles.
“Tapa de pan” al no ser tostado como el resto de las rebanadas y al ver que otros tipos de pan tampoco “encajan” para entrar en la tostadora se pregunta si
“¿Hay algo más que entrar en la tostadora?” y entonces encuentra otras formas de estar y aportar.
Interesante propuesta que nos permite la reflexión sobre temas como la discriminación, el rechazo, la aceptación, la resiliencia … fantástica propuesta si sabes que los autores de este cortometraje son niños y niñas de entre seis y trece años.
“Rodajas de pan” es el resultado del trabajo colectivo del “Taller de animación cuadro x cuadro” (marzo-mayo 2024) impartido en La matatena, Asociación de Cine para Niñas y Niños A.C., facilitado por Mayela Valdes Bernes y cuyo objetivo es que los pequeños participantes se acerquen al cine de manera creativa y activa, de tal forma que durante las sesiones ellos se transforman en los creadores de un cortometraje, lo que les permite conocer no sólo la técnica de animación cuadro x cuadro y lo que implica realizar un material así, sino convertirse en los creadores de la historia, los personajes, la escenografía y lo que se necesite, para al final ver el resultado en la pantalla grande.
El trabajo que hacen en La Matatena, A.C. bajo la dirección de Liset Cotera me parece imprescindible, porque necesitamos espacios para el arte, porque el cine tiene efectos transformadores y reflexivos, porque las infancias necesitan espacios no sólo para el aprendizaje sino para la creación y la imaginación, pero más allá de eso, porque es urgente aprender desde la infancia sobre lo colectivo, y eso se aprende haciendo y compartiendo con otros.
¡Hacer cine es maravilloso! – exclama una pequeña creadora cuando le preguntan sobre qué le gustó del taller, yo pienso que es fantástico ver a esos pequeños y pequeñas tan entusiastas haciéndose presentes y dando a luz un proyecto como este, sin duda necesitamos escuchar más a las infancias y dejarnos sorprender por su mirada sobre el mundo, este mundo que es tan suyo.
“Rodajas de pan” se exhibirá en el 29° Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños) el próximo agosto en la Cineteca Nacional (y en otras sedes).
Y tú, ¿cómo te sentirías si fueras la última rodaja de pan?