Juan Luis Parra
Si algo heredé fue el buen gusto musical, y de la época de oro de la industria musical mexicana hay siempre una canción que cada tanto se escucha en casa: “Tiempo”, de José José y Marco Antonio Muñiz.
El único enemigo actual de Morena es el tiempo. ¿Cuándo le dará ese golpe Washington? ¿Cuánto tardará en germinar una nueva oposición?
Quizá por eso López Obrador dio la orden a su heredero de engrosar las filas del ejército chairo.
Y adelantándonos a 2027, hagámoslo con una encuesta, porque si hay algo que nos encanta en la política mexicana, es medirlo todo. Encuestas, gráficos, barras de colores y proyecciones que nos prometen anticipar el futuro como si fueran bolas de cristal con respaldo estadístico.
La encuestadora Rubrum lanza la pregunta: “¿Por cuál partido político votaría usted?”, enfocándose en varios estados.
Como muestra, miremos Chihuahua: según los números de esta encuestadora, el preferido y claro líder es Morena con el 38%, seguido por el PAN con 28.5%. En un penoso tercer lugar, con 8.1%, va el PRI, y por último los de MC con 4.7%. El 20% aún no decide.
De nuevo, la oposición solo viendo cómo Morena, ese partido que hace una década ni existía, se pasea por el país con la seguridad de quien ya se siente dueño de todo.
Los números no mienten (bueno, depende de quién los haga), pero lo cierto es que Morena se ha convertido en la fuerza dominante en buena parte del mapa.
Sin embargo, hay estados que se le resisten. Según los datos, Chihuahua, Nuevo León, Durango, San Luis Potosí, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes aún no caen en la ola guinda.
Chihuahua, el PAN sigue liderando. En el Fosfo Estado, Nuevo Nuevo León, MC se aferra con la fuerza de quien sabe que es su última carta. En San Luis Potosí, el Verde se cree dueño de la plaza, aunque todos sabemos que es un prestanombre de Morena. Y en Jalisco y Guanajuato, la oposición sigue bien plantada.
Pero aquí viene lo interesante: los datos también revelan que en varias de estas entidades Morena está arañando los primeros lugares, con diferencias que podrían cerrarse en cualquier momento. Y si algo ha demostrado Morena es que sabe jugar el juego, y si no, te lo cambia.
No necesita ganar hoy, le basta con sentarse a esperar y seguir desgastando a la competencia.
Porque aquí está el detalle: los mismos estados que hoy parecen inmunes a la expansión guinda son los que llevan años gobernados por los mismos partidos.
Así que la pregunta no sería si Morena ganará en estos estados, sino cuándo lo hará. O bien, para ponerlo en palabras simples: el único enemigo de Morena es el tiempo. Si Washington le tira lo que muchos esperan, se va a menguar la hegemonía morenista.
Me pareció un error el entreguismo de nuestro gobierno. La bestia Trump ya vio el cuello y no dudará en morderlo.
Estados Unidos no quedó conforme con el envío de los 29 criminales que México le entregó y seguirá pidiendo más.
Al mismo tiempo, se habla reiteradamente, de distintas fuentes, de supuestas investigaciones criminales contra morenistas.
Tic Tac…
¿Y si es en vano todo este esfuerzo de Sheinbaum y Trump nos pone aranceles?
Las inversiones se paran, nuestra economía entra en recesión y comienzan los despidos.
Si eso sucede, es nuestra muerte: no hay dinero en las arcas para afrontar una crisis de esa magnitud.
Si algo es seguro en la política mexicana, es que todo cambia tarde o temprano…
Veremos si cambia en las entidades que se renovarán en estas elecciones: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora querida, Tlaxcala y Zacatecas.
Nomás que no les vaya a pasar como en la canción:
Y hoy que de amores ya no tengo tiempo
Amor de aquellos tiempos cuanto añoro
La dicha inicua de perder el tiempo
Amar, queriendo como en otro tiempo
Ignoraba yo aunque el tiempo es oro
Cuanto tiempo perdí
Ay, cuanto tiempo
Y hoy que de amores ya no tengo tiempo
Amor de aquellos tiempos cuanto añoro
La dicha inicua de perder el tiempo
Sabia virtud de conocer el tiempo.