Cicuta
Jaime Flores Martínez
Como si un ejército de pulgas peleara bajo su ropa, la doctora Dessiré Sagarnaga reaccionó a las críticas periodísticas generadas por el activista social Rigoberto Campos.
Hace justo una semana este último acusó a la señora Sagarnaga de incompetente al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social en Baja California.
A esta funcionaria le causó escozor que a su patrón Zoé Robledo Aburto le alcanzaran las críticas y Sagarnaga se revuelve y buscó minimizarlas.
Lo intención de fondo de esta mujer es buscar que la próxima gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda le suplique que se quede para que siga con sus tropelías.
Por eso ya no halla como desmentir a periodistas capitalinos que se atrevieron a divulgar sus constantes yerros.
Reactivo
Calificado por muchos como un “gobernador reactivo”, el mandatario bajacaliforniano Jaime Bonilla Valdez asumió una actitud sensata al final de su mandato.
¡Pudo contenerse!
Y es que, en lugar de tronar furioso contra la gobernadora electa Marina del Pilar Ávila Olmeda, el todavía gobernador “se mordió el puño” para no trastornar el proyecto de la 4T que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por si alguien lo olvidó, Arturo González Cruz (enemigo de Bonilla) irrumpió la noche del 28 de septiembre para retomar la presidencia municipal de Tijuana.
El objetivo de este último era tumbar —en la última sesión de cabildo— la intención del gobernador Bonilla de municipalizar el servicio de agua potable y alcantarillado.
La audacia de su enemigo recibió el respaldo de su sucesora Marina del Pilar Ávila y de su padrino el dirigente nacional de MORENA Mario Delgado Carrillo.
Aunque Cicuta reveló que el elevador del edificio donde habita fue pateado esa noche por un furioso Bonilla, la realidad es que el todavía gobernador contuvo su ira.
Bonilla debió entender que había perdido una batalla, pero no la guerra.
Por eso el columnista señala que asumió una postura sensata, pues la mayoría esperaba una reacción virulenta.
Hay quien dice que, efectivamente, Bonilla Valdez es “muy reactivo” aunque no quiere decir que no calcule las consecuencias de sus actos.
La visita que hizo el presidente López Obrador el fin de semana vino a confirmarle a Bonilla que mantener la calma fue la mejor decisión.
AMLO llegó a Baja California a respaldar su trabajo y a comprometerse con Marina del Pilar a apoyarla.
El jueves anterior la había recibido en Palacio Nacional para “planchar” su visita y evitar incidentes entre Bonilla y Ávila.
A partir del próximo mes, AMLO podrá echar mano de Bonilla, a quien puede encomendarle labores “audaces”, pues ya demostró que está dispuesto a ser un Kamikaze.
Sin embargo, ya probó que puede contener sus reacciones.
Y no se trata de elogiar a Bonilla, a quien alguien puede ubicarlo como el sicario que AMLO necesita en la segunda mitad de su gobierno.
Aunque Marina del Pilar está en desacuerdo con la mayoría de las acciones de Bonilla, debe actuar con prudencia para evitar un desencuentro con el presidente.
Marina es una mujer inteligente, sin embargo tiene la desventaja de estar rodeada de intereses panistas.
Si Bonilla es capaz de mantener su voz cerca del oído de AMLO, entonces el futuro se observa incierto.
El afirma que el próximo día 15 sabrá que puesto ocupará.
Bonilla quiere traerse el SAT a Mexicali. Si alguien pregunta, cualquiera puede decir que lo dijo un loco.
Positivo
Qué bueno que los propietarios de vehículos irregulares (mejor conocidos como autos chocolate) tendrán ahora la oportunidad de regularizarlos.
El presidente López Obrador decretó el fin de semana que los dueños de esos autos podrán legalizarlos luego de un pago adecuado.
Aunque existen otros que acostumbran utilizar esos automóviles para realizar actos para violar la ley, muchos ciudadanos que requieren ese tipo de automóviles están felices pues lo consideran parte de su patrimonio.
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