Las enfermedades mentales son una afección que pueden perjudicar la vida diaria y emociones de cualquier persona y no son exclusivas para adultos, ya que son bastante frecuentes y serias en niños y adolescentes, por esa razón, asegurarse de que tengan un buen estado de salud mental es fundamental para cualquier madre o padre.
Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 7 jóvenes de 10 a 19 años padecía algún trastorno mental en 2021, y la depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento estaban entre las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes.
En México, 12.1 por ciento de este sector de la población, es decir, 2 millones 664 mil menores, enfrenta un problema de salud mental, de acuerdo con datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en 2023.
En un comunicado publicado el año pasado, la Secretaría de Salud señaló que el Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro entre 600 y 700 niñas, niños y adolescentes acuden mensualmente a consulta psiquiátrica por primera vez principalmente por depresión y ansiedad, y en muchos casos estos padecimientos están acompañados de conducta suicida.
Mientras que el ISSSTE informó que la depresión es una de las enfermedades mentales más frecuentes y en los servicios de psicología y paidopsiquiatría de los hospitales regionales ocupa entre 35 y 40 por ciento de los motivos de consulta en infantes y adolescentes.
A su vez, en 2022, el suicidio fue la cuarta causa de muerte más común en niños y adolescentes de 10 a 14 años y la tercera en el grupo de jóvenes de 15 a 24 años.
¿Cuáles son las señales de advertencia de las enfermedades mentales en los menores?
Si bien los niños y adolescentes pueden sufrir de las mismas enfermedades de salud mental que los adultos, los síntomas podrían ser diferentes, por lo que a los padres de familia les puede costar identificar si están pasando por alguno de estos padecimientos y no reciben la ayuda especializada que necesitan.
Por esa razón te compartimos algunas señales de advertencia de que tu hijo podría tener un trastorno de salud mental:
- Tristeza que dura dos semanas o más
- Cancelación de planes con sus amigos más cercanos con poca o ninguna explicación o alejamiento de los demás
- Mayor retraimiento del habitual de amigos, familiares y la comunidad
- Pérdida de interés en las cosas que habitualmente le gustan o abandono de actividades que disfruta
- Señales de autolesiones como cortes, quemaduras, moretones, etc., que trata de ocultar o no puede explicar completamente.
- Charlas sobre la muerte o el suicidio
- Arrebatos, mal humor o irritabilidad
- Cambios grandes del estado de ánimo, del comportamiento o de la personalidad
- Cambios notables en el sueño, el peso, los hábitos alimentarios u otros patrones cotidianos
- Dificultad para concentrarse
- Dificultades académicas que parecen diferentes o más intensas, como reprobar exámenes en su materia favorita o negarse a hacer la tarea que alguna vez le hubiera parecido fácil
- Negarse a hablar sobre lo que le molesta, incluso después de que usted haya hecho que hablar abiertamente sobre asuntos difíciles sea lo más seguro posible
- Señales de consumo de drogas, alcohol u otra sustancia
- Actividad o interés sexual que parece nuevo o más intenso que antes
¿Qué hacer si sospecho que mi hijo tiene una enfermedad mental?
Si te preocupa la salud mental de tu hijo, acude con un profesional de atención médica para describir los comportamientos que te preocupan para que puedan evaluar su salud mental y pueda comenzar a llevar un tratamiento terapéutico.
Habla con los profesores de tu hijo, sus amigos cercanos, parientes u otros cuidadores para ver si han notado cambios en su comportamiento. Comparte esta información con el profesional de atención médica.
¿Cómo puedes ayudarlo?
Aunque es posible que como papá o mamá se sienta frustrado porque su hijo parece estar desanimado e irritable la mayor parte del tiempo y no parece estar haciendo mucho para ayudarse a sí mismo, es importante que trate de mostrar empatía y comprensión poniéndose en sus zapatos.
- Trate de validar sus emociones, no su comportamiento poco saludable.
- Deje en claro que quiere tratar de entender lo que le preocupa
- Escúchelo sin juzgarlo, hará que sea más probable que lo vea como un aliado
- Alentarlo a que acuda a terapia
- Hágale preguntas sobre su estado de ánimo sutilmente
- Ayúdele a establecer metas sencillas y realistas
- Reconozca sus éxitos
- Anímalo a que hable con sus amigos, si presionarlos
- Dedíquele tiempo
- Ayúdele a cumplir su tratamiento
- Cuide sus relaciones y el ambiente familiar
Estar mentalmente sano durante la infancia es sumamente importante, ya que les ayuda a alcanzar los indicadores del desarrollo y los emocionales, así como también aprender destrezas sociales saludables y cómo enfrentar los problemas que puedan presentarse, además de tener una calidad de vida positiva, manejar sus emociones y desempeñarse bien en el hogar, la escuela y sus comunidades.