De no suceder algo inesperado o esperado pronto sabremos quien será presidente de los Estados Unidos de América, cualquiera de los dos candidatos representa malas noticias para el mundo y para México, ambos parecen, para los ciudadanos comunes, representar el mismo sistema neoliberal, neoconservador e imperialista que tiene sus raíces hace ya bastante tiempo en la historia, pero ubicaremos un tanto inocentemente su origen en la doctrina Monroe en 1823 bajo la ideología de John Quincy Adams y el subsecuente lema “América para los americanos”. Desde aquel momento las relaciones entre México y USA han sido todo menos amigables y respetuosas.
Y escribí que ambos parecen lo mismo para el ciudando común, el prole, el jodido, pero no así para la oligarquía mexicana, para la casta dorada que nos ha malgobernado durante décadas esa clase social qué, como nobleza moderna, nos esclaviza y explota como siervos sin contemplación, para tales parásitos quien gane la presidencia del país del norte ¡si! implica nuevos riesgos, nuevos arreglos, nuevas genuflexiones, pero sobre todo comenzar a besar culos nuevos y tragar mierda de otras nuevas digestiones.
Por ello es tema importante y no dístractor como algunos opinan, esta vez no es una distracción, esta vez se retiene el aliento para los que ¡no! pertenecen al círculo interno, para los que ¡no! se incluyen en ese estado profundo que rige en el mundo, para todos esos oportunistas enaltecidos, como son nuestra elite mexicana, que incluye, empresarios, políticos, líderes de opinión y hasta figuras prominentes de la farándula, ¿quién será el próximo CEO de la letrina llamada México? es información clasificada y desconocida, no nos engañemos, no lo saben ni los más duchos, porque no tienen forma de saberlo, a pesar de que las elecciones en USA son la misma falacia que las elecciones aquí en México, la plutocracia mexicana sólo representa una pequeña ficha del juego que los verdaderos dueños del orden mundial mueven a su antojo, reserva y conveniencia.
Así, únicamente tenemos someras señas de como se ha decidido quien será el nuevo gerente ejecutivo de la compañía USA y por tanto el gerente general de pequeñas filiales como México, en donde los empleaditos glorificados que son nuestros gobernantes se están jugando su poquísima dignidad en pos de quien sus intereses indican resultará el vencedor, con suerte podrán presumir que ellos estaban con el ganador desde el principio y que son personajes de una lealtad a prueba de balas, incluso jactarse, si ello les reditúa prestigio, ser miembros de ese círculo interno, de equivocarse en el calculo siempre queda la sufrida pero redituable fila de lameculos y arrodillados ante el nuevo poder.
Por otro lado quedan los que afanosamente tratan de no dejar la piel embarrada en el difícil proceso de mantener la credibilidad de sus seguidores, la mayoría se han dejado llevar por la ola publicitaria marca Hollywood y se adhieren sin ninguna convicción mucho menos criterio a la campaña de Hillary, sin atreverse a hablar en su contra, a pesar de su historial, a pesar de sus acciones, a pesar de Wikileaks y filtraciones, a pesar de todo hablan de la Hillary según sople el viento de las encuestas.
El caso de Trump es más complicado, es cierto el tipo es un racista, explotador, megalómano, misógino, hablador y empresario, igualito a Vicente Fox, muy pocos en su momento se quejaron ante la propuesta de Fox de enviar a miles de “mexicanitos” a realizar las labores que ni los negros querían hacer, pero ahora que Donald Trump dice va a regresar indocumentados por millares todo cambia, pocos se atrevieron en su momento a criticar el Tratado de libre comercio de América del Norte (TLCAN) firmado por el orejón y papá Bush, igualmente sólo murmullos se escucharon cuando el TLCAN se “rectificó” unilateralmente por el gobierno de Bill Clinton, pero ahora que Trump dice que lo revisará nuevamente nuestros adalides chichimecas se aprestan envolverse en el lábaro patrio.
Pocos se indignaron cuando en el periodo Clinton se implementaron la operación Rio Grande, la operación Guardián, la ley antiterrorista y pena de muerte efectiva así como la ley de inmigración ilegal y responsabilidad del inmigrante pero que un gringo racista insulte a nuestros esforzados migrantes les calienta la sangre a millones, haciendo la vista gorda ante el negrito bailarín regresando a 2.8 millones de inmigrantes indocumentados durante su mandato.
Uno se pregunta ¿por qué Donald Trump les causa tanto escozor a las elites en México? será que Trump significa una renegociación de todas las garantías y negocios turbios que la casta dorada mexicana tiene con USA, tan solo por efecto de las encuestas en la paridad del dólar Carlos Slim perdió en una jornada aproximadamente 1,000 millones de pesos, ¿será por ello que apoya tan denodadamente a Hillary Clinton? y hay otros multimillonarios mexicanos que han pasado a la báscula como Salinas Pliego, Servitje, familia Coopel, Gonda Rivera y Mota que en conjunto perdieron otros 1,000 millones de pesos.
Entretanto personajes variopintos como la familia Calderón, Dolores Padierna, Martinez Neri, Camacho Quiroz, Castañeda Gutman, Enrique Krauze, Carlos Marín, Adela Micha, Marcelo Ebrad y otros tantos se han proclamado a si mismos la consciencia de un México dolido por los dichos de Donald Trump para luego apoyar a Hillary Clinton.
¿Será acaso que esos personajes de la casta dorada mexicana saben algo que el resto de la prole no sabemos? Pues no, lo único que saben es como sangrar a quien se les pone a tiro, pero siempre respaldados por los chupasangre del norte, no les importamos como pueblo nunca les hemos importado, están nerviosos y temen que el ungido norteamericano sea Trump, con un tipo impredecible como él los negocios tendrían que replantearse y seguramente no favorecerán a los ínclitos patriotas crápulas que nos gobiernan.
Sabemos perfectamente que la democracia sobre todo la estadounidense es una farsa, de eso hay suficiente información y hechos que lo constatan, el voto ciudadano no tiene efecto alguno en la selección del candidato ganador, y quien opine que la votación de mexicanos, de latinos, negros, musulmanes u orientales tendrá efecto en la designación final es un completo imbécil que merece seguir votando.
Igualmente sabemos que del resultado de esta elección se derivan muchas consecuencias a nivel mundial y evidentemente para México, por más que algunas buenas voluntades no lo quieran aceptar argumentando que con uno u otro será lo mismo. No, no será lo mismo, no puede ser lo mismo, un mundo multipolar está desarrollándose frente a nosotros, la hegemonía de los Estados Unidos es ya insostenible, los vientos de una tercera guerra mundial son ya un huracán, de hecho hay una guerra mundial en activo en Medio Oriente y de ello, repito hay y habrá consecuencias que más tarde que temprano sentiremos, ya sea en el precio de los hidrocarburos, en cambios drásticos de las finanzas, paridades y tazas de interés, en el desarrollo o caída del dólar como moneda preponderante, hace pocos días Rusia, China y Arabia Saudita vendieron bonos del tesoro de los Estados Unidos por la friolera de 37,900 millones de dólares, el precio del oro, la apreciación de otras monedas como el renmimbi o el rublo, la supervivencia de la Unión Europea y del mismo euro, el mercado a nivel mundial, cambios en las estrategias de rutas de comercio, la permanencia o disolución de células terroristas, vamos que hasta las encuestas por muy amañadas que sean han provocado apreciación del dólar así que ¿nos afecta o no?
De hecho las proyecciones estratégicas de cada candidato tendrían consecuencias inmediatas y no hablo del mentado muro ni de los imaginarios millones de mexicanos indocumentados que pareciera ya están haciendo maletas, hablo del efecto en el congreso norteamericano, el efecto en los mercados, la certidumbre o falta de ella ante uno u otro candidato, el efecto en la reserva federal, habló del efecto nacionalista de uno o expansionista de la otra, hablo de los recursos que USA se gasta en la OTAN (750,000 millones de USD anuales) presupuesto que aumentará o disminuirá según el candidato, hablo del apoyo financiero a grupos rebeldes musulmanes o su desaparición, hablo del crecimiento de la industria norteamericana frente a la extinción de la nuestra, hablo de una economía estadounidense moribunda con más de 19 billones de USD en deuda que representa el 105% del PIB, con una alta taza de desempleo, hablo de nuestra dependencia total a un sistema e imperio que nos tiene agarrados de los huevos.
No señores no nos equivoquemos las repercusiones de uno u otro candidato si traerán consecuencias para el mundo y para los mexicanos pero en el caso de México las consecuencias inmediatas serán para los gerifaltes del “sistemita” neoliberal y dueños de las grandes fortunas que creen con Hillary las cosas seguirán igual para ellos permitiéndoles seguir medrando como multimillonarias sanguijuelas a base de la sangre del pueblo.
Y por favor no caigamos en la retórica del colapso empresarial y financiero, que hasta hoy con todo un sistema de gobierno a sus ordenes y después de décadas sin prácticamente regulación del estado los “empresarios” sólo han obtenido ganancias para acumularlas y un poder desmesurado para crear más corrupción entre los de por si viciosos políticos mexicanos, por que mejoras en el bienestar social ni por asomo.
Por ello no me apena decirlo, ojalá sea Trump quien gane, al menos quiero ver a toda esa raza patriotera inclinándose, arrastrándose, besándole el anillo y sonriendo ante el nuevo presidente de USA, deseo ver al Alto Vacío tragándose su larga lengua, igual se atraganta, ahoga y nos hace un favor a todos, deseo saber que el borracho sufrió insuficiencia hepática por la campaña del reboso enlodada, deseo ver a esos orgullosos legisladores que apoyan a H.Clinton en el senado con sendas camisetas explicando en el futuro porque el respeto a la soberanía es tan importante.
Si tan solo el estado se hubiera dedicado como era su responsabilidad a crear primero autosuficiencia nacional, un sistema financiero propio, empleos bien pagados, desarrollar la industria, invertir en educación, tecnología, investigación, construcción de refinerías, recuperación de la minería, apoyo integral al campo, desarrollo de cultivos, oportunidades laborales para aliviar la alta migración al norte, tantas y tantas cosas que se dejaron a un lado en aras de las ganancias de una caterva de ojetes empresarios y políticos que sólo nos hundieron en la ignominiosa dependencia, lo he dicho en comentarios anteriores, nunca nos preparamos para el invierno y el invierno ya llegó.
Al menos yo no uso una camiseta de Hillary delante del senado, ni soy tan imbécil para reconocer en los gringos aliados mucho menos amigos y desde luego no pretendo retractarme de mi opinión sea cual sea el resultado de las elecciones en USA.
-Victor Roccas