La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Para el gobernante con anteojeras nada tan sencillo como culpar a Fuenteovejuna
El alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, anunció que el cabildo está por determinar algún tipo de sanción, para los ciudadanos que no usen cubrebocas.
En principio la intención parece acertada, pero nos preguntamos: ¿por qué no se castiga a todos los funcionarios que toman decisiones equivocadas por omisión o deliberadamente?
En Veracruz, las estrategias del gobierno estatal contra la pandemia, son una réplica de lo que hace la federación. ¿Acaso no pueden diseñar un mecanismo especial considerando las características geográficas, demográficas y económicas de la entidad?, al parecer no, les importa más quedar bien con los patrones López, que con los ciudadanos.
¿Quién o quiénes tienen la responsabilidad, de que en el estado no se hagan pruebas para detectar a los contagiados? ¿Temen que se enoje el señor presidente por contrariarlo?
La idea de cerrar los centros y aplicar la ley seca de viernes a domingo, es una vacilada ¿suponen que entre lunes y jueves no hay contagios?, son palos de ciego que nadie asume.
¿De dónde surgió la decisión de pasar la entidad a semáforo naranja, para que luego le dieran para atrás y retornáramos al rojo?, para estos graves errores se aplica ‘la vista gorda’.
Señor alcalde, usted como el agua se va por el camino cómodo y lo único que se le ocurre, es echarle la bolita a la sociedad. ¡Vaya trasformación!