CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero (AlMomentoMX).- El ex presidente francés, Nicolas Sarkozy será juzgado por la presunta financiación ilegal de su campaña para las elecciones presidenciales de 2012.
La justicia acusa a Sarkozy, de 62 años, de haber superado el límite legal de gastos de 22.5 millones, pues el equipo de Sarkozy desembolsó al menos 42.8. Buena parte de esos desembolsos se ocultaron a través de un complejo sistema de facturas falsas. El delito se castiga con un año de prisión y tres mil 750 euros de multa.
Al exjefe del Estado le acompañarán en el juicio otras 13 personas, la mayoría altos cargos de su partido, acusados de falsificación, abuso de confianza, estafa o complicidad en financiamiento ilegal de campañas electorales.
Entre las otras personas que serán juzgadas hay responsables de su partido, el UMP (hoy llamado Los Republicanos), responsables del equipo de campaña y de la compañía Bygmalion, que organizó actos de la campaña.
Sarkozy, que anunció de inmediato que apelaría la decisión de abrir juicio contra él, se retiró de la política en noviembre pasado tras su fracaso en las primarias de la derecha para designar al candidato a las presidenciales de este año.
Desde 2014, la justicia investiga un sistema de facturas falsas que habría servido para rebasar los máximos legales para financiar la campaña del conservador.
La decisión del juez Serge Tournaire era esperada desde hacía algunas semanas. La fiscalía de París también había pedido un juicio contra Sarkozy.
El ex mandatario todavía puede esperar que el otro juez que lleva el caso tenga una opinión distinta a la de Serge Tournaire, el único que firmó de momento la ordenanza para mandarlo a juicio.
Según fuentes cercanas al caso, el otro juez, Renaud van Ruymbeke, no tiene la misma visión sobre la implicación del expresidente en el fraude.
El caso se centra principalmente en un sistema de facturas falsas a gran escala que, aprovechando la falta de los controles, servía para esconder cuando se rebasaba el máximo de gasto.
El escándalo estalló en 2014, cuando los dirigentes de Bygmalion y Jérôme Lavrilleux, unos de los responsables de la campaña, revelaron el sistema de financiamiento de la campaña de Sarkozy.
El fraude consistía en imputar al partido (UMP) cerca de 15.2 millones de euros en gastos de mítines electorales que en realidad tenían que figurar en las cuentas oficiales del candidato.
La investigación no permite dilucidar quién tomo la decisión aunque varios implicados indican que Jérôme Lavrilleux tuvo un papel clave en la financiación, aunque él afirma que sólo lo supo después de la campaña.
Por el momento nadie implicó directamente a Nicolas Sarkozy por las falsas facturas.
Sin embargo, la fiscalía afirma que las “instrucciones” del ex presidente para organizar más mítines (hasta un total de 44) fueron “rigurosamente contrarias a los imperativos” de control de gasto que le habían recordado sus contables.
“Había 46 cajas llenas de facturas. ¿Tenía que inspeccionar las 46 cajas?” dijo Sarkozy, quien también negó que los gastos superaran los límites y aventuró que los dirigentes de Bygmalion podrían haber sobrefacturado los gastos en beneficio propio.
Pero en el marco de la investigación, un informe de expertos financieros llegó a la conclusión que el precio era normal.
Además, la idea de un fraude en el que sólo intervinieron Bygmalion y el UMP sin conocimiento de los responsables de la campaña parece perder fuerza porque los investigadores han descubierto que otros gastos no relacionados con esa compañía tampoco habían sido incluidos en las cuentas oficiales.
Sarkozy está imputado también en otro caso por presunto tráfico de influencias a favor de un juez que le informaba de su media docena de causas por las está siendo investigado.
AM.MX/dsc
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