Claudia Rodríguez
Lo primero que deberían de entender los “genios” de la comunicación en la Presidencia de la República es que su principal comunicador no tiene madera de lo mismo, mucho menos habilidad para hilar con coherencia palabras, frases e ideas. En resumen: el presidente Enrique Peña Nieto es un pésimo vehículo para informar, comentar y aclarar.
Si a lo anterior se le agrega que la Administración federal priista de Peña Nieto pasó cuatro años sirviendo al acomodo de los intereses económicos, laborales, financieros y hasta ambientales del proyecto demócrata de los Estados Unidos que no logró por ahora continuismo tras la irrupción en el escenario político del preponderantemente empresario Donald Trump; lo que tenemos los mexicanos es un mal comunicador sin estrategia de Gobierno para los mexicanos.
Pero lo peor está por señalarse: La manera inmisericorde como nos han saqueado, al grado de tener a la sociedad mexicana no sólo molesta, irritada; sino en la escena pública con manifestaciones aisladas, tal vez pequeñas, pero significativas, contantes y cada vez más organizadas, son sólo consecuencia del mal Gobierno, que ha ido más y más en contra del bolsillo de los mexicanos de todos los niveles y de toda clase de contribuciones al Estado.
Cuando Peña Nieto se atreve a tratar de explicar los gasolinazos y sus derivados, no como producto de la puesta en marcha de la Reforma Energética, sino porque a decir de él mismo “la gallina de los huevos de oro” o sea el petróleo que se explota por Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha ido terminando, la verdad que ídem los de Peña como los de la “gallina” para querernos imponer una idea contraria al hecho verdadero de cómo nos han robado con las corruptelas más descaradas y poco se ha invertido para que esa llamada “gallina….” produjera más y más y no como ahora está moribunda, a punto de recibir los santos óleos.
Un mal gobernante, podría sin duda ser buen orador o hasta cómico y darse tiempo él y a sus secuaces para correr, pero cuando no hay ni ideas, ni inteligencia, ni estilo y sí mucha garra larga y hasta ira, las tropelías las desenmascara incluso el propio infractor.
Y sí, sin duda se acabaron las muchas “gallinas de huevos de oro” en México, pero para el grueso de los mexicanos porque se las robaron los gobernantes y funcionarios públicos infames coludidos con empresarios sin escrúpulos.
Acta Divina… Al detallar los lineamientos de la estrategia de Prestaciones Sociales para el Blindaje de la Economía Familiar, el presidente Enrique Peña Nieto, señaló que México está entrando a un nuevo modelo de consumo de combustibles “sin precios artificiales”, porque “la gallina de los huevos de oro se nos fue acabando”… “Se nos terminó el gran yacimiento. Cantarell llegó a producir dos millones 200 mil barriles de petróleo diarios, hace seis años. Hoy produce 200 mil, sólo eso”.
Para advertir… ¿Y para qué entonces una reforma en energéticos si ya ni están en extinción? ¡Qué pifia!
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