Lo ha dicho el propio Felipe Calderón. En el último segundo de este día dejará el encargo que ocupó en el poder Ejecutivo y ya desde el primer segundo del primero de diciembre, Enrique Peña Nieto pasará a tomar el mando constitucional del país. Así confirmamos como en otros casos de la política nacional, que lo que mal empieza, mal acaba. Y el “haiga sido como haiga sido” de Calderón para posicionarse por los seis años finitos como inquilino de la casa residencial de Los Pinos, no tuvo muy buenos dividendos para quienes gobernó.
La situación de violencia en el país es algo que no se puede ocultar y que derivó en la muerte de casi 110 mil personas –cifra no reconocida por la administración calderonista–, soportadas ambas; violencia y muertes, en la guerra o lucha contra el narcotráfico como la primera línea de acción de Calderón.
El mismo que arribó a un encargó constitucional y democrático en derecho por la vía del “haiga sido como haiga sido”, inició mal y así terminó. El día de ayer, una de las últimas y múltiples actividades de Felipe Calderón, fue como una metáfora del final de su sexenio y el rumbo al que direccionó al país. Diversos fueron los medios digitales que advirtieron que en la inauguración del Bioparque Urbano en la delegación Álvaro Obregón del Distrito Federal, Calderón se lanzó al precipicio en tirolesa.
Dicen los presentes en la inauguración que Calderón cumplió su advertencia de lanzarse en la tirolesa y lo cumplió. Es así que el “haiga sido como haiga sido” fue amenazante, lo cumplió y a los mexicanos nos tiene descolgándonos hacia un precipicio, mientras él se va a Harvard como catedrático a compartir experiencias. Y hasta esto último habla de que no es candidato para muchas áreas sociales en el ámbito internacional, con todo y las laudas que le han otorgado.
Se acabó el sexenio de Calderón y a la docena trágica panista, la considero más que anómala en comparación con los casi setenta años de gobiernos priístas que le antecedieron. Adiós Calderón, aunque muchos tienen cuentas pendientes con el señor.
Acta Divina… El jueves 29 de noviembre, el presidente de México, Felipe Calderón presentó su último mensaje a la nación mismo que inició así: “Gracias, porque hace seis años me dieron un voto de confianza, que me acompañó durante todo este tiempo. Gracias por su esfuerzo de cada día y por sacar, entre todos, adelante al país. Mi corazón está y estará siempre con cada una y con cada uno de ustedes. Gracias a las mujeres trabajadoras en el campo, en la ciudad. A las profesionistas, a las mamás, a las amas de casa”….
— y no puedo olvidar y hoy la recuerdo con respeto, a la primera victima publica del espurio, la Sra. Ernestina de Veracruz, asaltada y muerta por el “Glorioso” ejercito mexicano. Cuanto circo se armo para ocultar el crimen. Seis anyos despues, cuan tipificada queda la Patria en este crimen.