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Prenden al Chapito III… y Desencadena la Violencia
Por cuidar la organización del cuadrangular de futbol de seis equipos, que marcaría su adiós de las canchas morelenses, donde dejó una estela de exquisitez futbolística que ya quisieran en Madrid, Cuauhtémoc Blanco olvidó leer con método la Constitución general.
También vigiló de cerca el debut histórico de su hijo Roberthino, de tan sólo siete años y talento heredado, que metió un gol a Chivas, y del informe de logros presupuestales de su esposa Natalia, la Muito-primeira dama do Brasil.
No debía desconcentrarlo de esas tres prioridades personales la separación en definitiva de su cargo en Palacio de Gobierno, para sentarse tres años, sin voz, pero con voto, en San Lázaro, como Diputade LGTBIQ+, pero observar la ley es en ocasiones fastidioso.
La carta de separación del cargo enviada a Gándara sin número está mal redactada y mal presentada: es incongruente con el espíritu del constitucionalismo que prohíbe tener dos cargos a la vez. No puede el señor Blanco ser gobernador y diputado federal al mismo tiempo, ni siquiera por ser guapo.
Lo asienta él mismo con admirable sapiencia —patear el balón oxigena el cerebro— en su carta al cabecilla cameral, Pancho Sánchez. No puede ser gobernador ni diputado federal a la vez. Entonces, llega la elección personal. Ya Cuauhtémoc eligió ser diputade plurinominal, pero no puede, porque no debe, separarse del cargo, sino renunciar a la gubernatura, en definitiva. La Constitución local advierte que las renuncias sólo son por causas graves.
El señor Blanco tiene dos caminos —homopolíticus avisó tiempo ha—: que la Legislatura 55 acepte la renuncia definitiva, al fin que aceptaron el rol de servidumbre de Palacio de Gobierno, o bien que termine el 30 de septiembre su encargo de mandatario, para tomar protesta en Congreso de la Unión 66, el mismo 30 de septiembre que fenecen sus tiempos, o bien el 1 de octubre, mientras su suplente calienta el curul que supone arraigo domiciliar.
El riesgo es que, quien dejó la primaria para ser uno de los mejores futbolistas de México —en realidad reprobó tercer grado en la escuela Maestro José Vasconcelos de Tlatilco— y peor gobernador mexicano de todos los tiempos, podría perpetrar un delito de tipo penal, de esos que se pagan con cárcel.
letraschiquitas
No podía ser diferente: Cuauhtémoc Blanco es un fenómeno. Hasta hace nueve años era un admirado futbolista que incursionó en el mundo de la farándula, con papelitos de comedia cómica. Pero desde que empezó su vertiginosa carrera política, es el hazmerreír de todos, incluidos futbolistas y actores. Ayer, al registrarse en San Lázaro y conocer su banco de madera en el salón de plenos, se burlaron de él, y sin darse cuenta, no da para más, él feliz hizo la Temoseñal, como cuando anotaba gol. Sólo faltó que se agachara como perro y meara la portería rival. Atina Dostoievski: «La sociedad que mira estas cosas con indiferencia está ya infectada hasta la médula»***. El tercer hijo del Chapo Guzmán habría sido detenido la tarde de hoy por el Ejército Mexicano en Culiacán, lo que desencadenó la violencia.