El periodista Sergio Aguayo fue condenado a pagar 10 millones de pesos al ex líder nacional del PRI, Humberto Moreira, en un probable caso de tráfico de influencias.
Redacción MX Político.- “El mundo es un pañuelo”, señala el periodista Luis Carlos Plata en su columna de este domingo del diario Zócalo, para ilustrar a detalle la explicación en términos “políticos” digamos, el afán del ex gobernador de Coahuila por fincarle judicialmente una responsabilidad al periodista y académico Sergio Aguayo, por actos inherentes a su oficio periodístico, como publicar información sobre el desempeño como autoridad de Humberto Moreira, en Coahuila.
Y es que en la lógica del pensamiento liberal, el mundo está “concatenado”; ningún ser y ningún fenómeno, es ajeno del otro. Las sociedades iniciáticas mantienen simbolismos en sus rituales, donde una cadena, (entre otros símbolos), rodea el sitial donde se celebra la ceremonia grupal. Y se basan sus relaciones interpersonales en la “hermandad”.
Y si el eslogan de la campaña de Rubén Moreira, hermano de Humberto del mismo apellido -y a quien sucedió sin problema alguno, gracias al “esplendor operativo del PRI”-, fue “todos somos hermanos”, con la que el tricolor ganó la elección en 2011, pues el trabajo de Plata no tiene desperdicio informativo, ni literario ni filosófico.
Nos ilustra la columna para revelar cómo Rubén Moreira, hermano de Humberto, concedió a finales de 2017 un fíat para ejercer en el Distrito Notarial de Saltillo al hermano de un magistrado.
Que fuer exactamente seis días antes de concluir su mandato, el 24 de noviembre de 2017, el exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira, otorgó la patente de aspirante a notario a Jean Paul Huber Olea Contró, originario del Distrito Federal y sin experiencia laboral en la entidad.
Luego, el 28 de noviembre del mismo año, 48 horas antes de concluir el sexenio, se creó la notaría 124 expresamente para él con su publicación en el Periódico Oficial, sede en la capital del estado y domicilio en la colonia San Patricio, como consta en el reporte de visitas emitido por la Dirección de Notarías, con fecha del 1 de octubre de 2019.
¡Qué buena suerte la de Olea Contró!
Hasta aquí no habría mayor inconveniente más allá de la prisa y el desaseo administrativo. Pero resulta que un hermano del beneficiario, Francisco José Huber Olea Contró, también abogado, acaba de sentenciar en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México el 10 de octubre la demanda interpuesta por el exgobernador Humberto Moreira contra el investigador del Colegio de México, Sergio Aguayo, condenando a este último a pagarle 10 millones de pesos al exmandatario por un presunto daño moral, originado en publicaciones periodísticas en los diarios Reforma y El Siglo de Torreón.
¡De hermano a hermano en los dos casos! …. o lo que es lo mismo; ¡Dando y dando….y palomita volando!, para explicar en términos coloquiales ese deporte tan practicado en el sistema político mexicano, llamado tráfico de influencias.
A cambio del escarnio público y de la condena económica para el comunicador y académico, “arreglos en lo oscurito” entre el hermano del exgobernador supuestamente “agraviado” con un Magistrado del Poder Judicial de la Ciudad de México, por una opinión pública, allanan el camino para comprender, según los usos y costumbres en este país, cómo estuvo la revancha de los Moreira contra el periodista Sergio Aguayo.
hch