Yo Campesino / Mesías tropical
• Se siente iluminado, sus lacayos le dicen profeta, lo bueno es que se les acabará
Miguel A. Rocha Valencia
Harán mucho daño al país. A la mitad del camino los datos objetivos dicen que hay más pobreza, miseria, asesinatos, muertes por enfermedad, escasez de muchas cosas, la inflación repunta aceleradamente lo mismo que la deuda sin que se refleje en mejoras y, la inversión se va rápidamente.
No importa lo que diga en Ganso de Macuspana ni sus números y datos personales; las cifras oficiales nos muestran un país en plena crisis, donde lo peor son los desatinos mañaneros, muchos de los cuales destinan veneno contra instituciones, personas, medios, profesionistas y clases sociales.
Ni siquiera los niños golpistas se salvan de los epítetos hirientes y sin comprobación lanzados desde el púlpito de las mañaneras por el mesías tropical y sus secuaces.
La niñez que cada día sufre la merma de la pandemia, que muere por falta de medicamentos para contrarrestar y contener al cáncer o una enfermedad crónico degenerativa, también lo paga y la cuota de muerte será mayor cuando regresen a clase porque así lo manda el profeta y el interés de salvar a una economía por su inercia de sobrevivir y no porque se le aplique algún plan de rescate.
Hoy somos ni duda cabe, más pobres, nueve millones más se sumaron: de ellos cuatro millones cayeron en la indigencia y las aspiracionistas clases medias, sufrieron mermas en sus filas y hoy, para el criterio del Ganso, se volvieron buenos pues son miserables ante la falta de empleo o la caída de sus ingresos.
Pero la tragedia con sus 93 mil asesinatos y cerca de 350 mil muertos de Covid-19, no son suficientes; el discurso debe continuar, la agresión a todos, hasta contra quienes si estudian, salen de esa boca de áspid que se regodea en un falso discurso de austeridad, honradez y mesura, pues en los hechos muestra todo lo contrario.
Su condena a magistrados, jueces y ministros se vuelve tan cotidiana como la que hace de los medios, periodistas, intelectuales y críticos. Exige que todo mundo se disculpe, pero no es capaz en un increíble acto de humildad de disculparse por la forma que mal lleva al país y todo el daño causado por su ignorancia, soberbia y venganza.
Está enfermo dicen los psicólogos; necesita tratamiento afirman los psiquiatras y la gente pensante ajena al poder, al presupuesto y las “generosas concesiones” del profeta de la 4T meditan sobre el daño que habrá de causar en los más de tres años que aún le quedan para destruir instituciones, estructuras económicas, sociales y políticas.
Miente con toda impunidad, acusa a “sus” legisladores, lacayos sin cerebro de fallar a la Cuarta y casi les dice cómplices de los retrógradas neoliberales que no aceptan discutir lo que él desea pase sin quitarle una coma: la Ley sobre revocación de mandato que para él debía realizarse ya no en marzo sino en abril próximo.
Eso no es cierto, si los morenos recibieran la instrucción a respecto, arrastrando a sus rémoras y comparsas lograrían con su mayoría en el Congreso meter el tema a extraordinario, pero como el prócer no se quiere arriesgar a una sorpresa, mejor deja que se postergue. Si quiere lo hará.
Por lo pronto, además del palo en el Tribunal electoral del Poder Judicial, los ministros dela SCJN le dieron para atrás a otra de sus intromisiones en un poder independiente; no sabemos hasta dónde alcance la resistencia, pero está vez se quedó con las ganas de doblegarlos.
En ese mismo camino quedó su Ley de Energía Eléctrica; un juez independiente le dijo que no; Juan Pablo Gómez Fierro, no se dejó intimidar, no tuvieron forma de chantajearlo a pesar de las amenazas de investigación e intervención de la UIF.
Estos últimos hechos, son un reyo de esperanza que nos hacen ver que al menos en el país no se impondrá, por el momento, la Ley del Ganso, sino el estado de Derecho.