Claudia Rodríguez
Es un día para la reflexión como sociedad mexicana. Hay eventos y situaciones que se infringen en contra de la mujer consciente o inconscientemente y que nos dejan lastimados a todos, aunque unos pretendan sacudirse la infamia, la injusticia y el dolor.
Tuve la gran fortuna de ver hace unos días apenas los minutos finales del documental “La hora de la siesta” de la mexicana Carolina Platt y llevo grabado desde entonces, una más de las ofensas que el Gobierno y su sistema penal, no ha querido enfrentar como debe ser.
Las mujeres y los hombres de este país, merecemos la verdad siempre, aunque de por medio queden al descubierto las acciones de los poderosos. Se requiere justicia y seguridad antes que todo y nada.
“La hora de la siesta” es un trabajo audiovisual específicamente sobre dos familias que perdieron a sus pequeños en el incendio de la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora en el 2009, en donde otros 47 niños más, también murieron y 76 resultaron heridos.
El documental de Platt nos recuerda que los menores que estuvieron en la guardería que se incendió, no son sólo números. Tantos fallecidos, heridos, cuántas niñas, cuántos niños. No. Todos los muertos y lesionados eran y son parte de una familia y cada uno de estas quedó marcada, sobre todo implorando justicia.
“¿Qué son los objetos sin aquel que los utiliza?” y “¿Qué es un objeto que espera?”, son dos preguntas que plantea la documentalista Carolina Platt en su video promocional de “La hora de la siesta”. Las preguntas anteriores caben para todos aquellos que en este país han perdido la vida por violencia o negligencia, y nos llevan a pensar si los que quedan vivos tras estos hechos, pueden seguir.
Ver y escuchar la desesperación y el ahogo del dolor de las madres, los padres y demás familiares de la pequeña Emilia Fraijo Navarro y el niño Julio César Márquez Báez, quienes el 5 de Junio del 2009, no pudieron regresar ya más a casa, nos transporta al dolor de tantas más ejecuciones o desapariciones forzadas en este país, en dónde el crimen y la impunidad tienen permiso.
Me uno al dolor de los padres que les han arrancado a sus hijos y a quienes el Gobierno de México ha tratado como un número, un objeto y hasta un juguete.
Con el dolor que acompaña lo que va después de un acto de violencia, de injusticia o de impunidad, todos podríamos recurrir a los cuestionamientos que hace Platt en su largometraje citado: ¿Cómo decidir seguir a diario?, ¿Cómo enfrentar la ausencia?, ¿Cómo vivir el recuerdo?
Acta Divina… En septiembre de 2015, padres de las víctimas del incendio en la Guardería ABC, peritos de Pemex y de Estados Unidos, agentes de la Procuraduría General de la República; ingresaron a realizar diligencias y colectar evidencias en la bodega de la Secretaría de Hacienda del Estado de Sonora donde el 5 de junio del 2009 inició el fuego que después se propagó a la estancia infantil subrogada por el IMSS.
Para advertir… La justicia no debería ser sólo cuantitativa.
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