El viernes pasado el líder de la Casa de Representantes de EUA, el similar de la Cámara de Diputados en México, declaró en entrevista por televisión que “…el presidente -Biden- comentó en reunión de trabajo que no podría aplicar el plan llamado permanecer en México…” a los migrantes de todo el mundo que por millones pasan por nuestra frontera norte camino a los EUA cada año, por rechazo de México. Este tiempo según los americanos les permitiría investigar a los migrantes antes de admitirlos en su territorio.
La crítica o comentario de Biden se da unos días después de su último informe de gobierno llamado State of The Union y a menos de 15 días que el primer ministro canadiense hiciera comentarios similares como pretexto para reimponernos visas a los mexicanos.
El líder parlamentario Mike Johnson quien es del Partido Republicano opositor a Biden, habría pedido al presidente de EUA presionar a México para bajar el flujo migratorio de personas sin papeles migratorios, pero Biden habría dicho que México no lo aceptaría. La verdad es que el escudarse en México para sacar raja electoral no es nada nuevo y si los republicanos lo hacen por la migración pues los demócratas no se quedan atrás.
¡Lo dicho antes! Este triste fenómeno económico que tiene las calles de jalisco y de la mayoría de las grandes ciudades mexicanas con decenas de migrantes de todo el mundo que se quedan atorados y piden apoyo económico en su camino a EUA se debe principalmente porque los políticos de izquierda y las empresas de derecha de EUA y de Canadá así lo quieren.
Dos razones un camino. Esto sonará fuerte, pero es evidente. Las llamadas izquierdas globales con el pretexto de la compasión prácticamente fomentan el tráfico de personas de continente en continente y entre ellas muchos menores que terminan en manos de explotadores sexuales globales. Si los empresarios de derecha no ponen orden es porque la mano de obra indocumentada es más económica y mantiene un pretexto para salarios bajos incluso para los nacionales de esos países porque se aplica la ley de la oferta y la demanda. Así como los censos de Canadá y de EUA mostraron una disminución poblacional en las zonas urbanas de izquierda mismas que van en una decadencia digna de ser plasmada en películas de zombis por sus “homless” y excesos de todo tipo, la agradable coincidencia por la llegada de miles de nuevos habitantes provenientes de todo el planeta a esas zonas populares, ayudará a recuperar la asignación de recursos públicos federales y de distritos electorales, mientras que también le dará a las fábricas empleados con salarios básicos y claro ellos no pelearán con las autoridades las estúpidas medidas como la despenalización de los robos a transeúntes o a establecimientos cuando lo robado sea menor a $900 dólares medida que se ha popularizado en EUA y Canadá con el pretexto de no estigmatizar a las poblaciones minoritarias y pobres. Como si ser pobre fuese sinónimo de delincuencia e ignorancia.
Así las cosas, mientras las grandes alianzas mundiales juegan a ver qué pasa con los pueblos en tránsito y cada quien le saca jugo económico y político a un fenómeno que ellos mismos incentivan, los pueblos como México y otros se ven arrasados por bandas de delincuentes internacionales que gozan de la protección de los poderes globales sin entrar en detalles de la protección, incapacidad u omisión locales.
Para muestra basta un botón, el tráfico de personas y la reventa de mercancías de lujo robadas en Canadá y EUA ya superan en muchos casos el negocio del tráfico de drogas por lo que los carteles tienen una trifecta que les permite llevar y traer mercancías con una logística tipo Amazon e incluso utilizando a Amazon o a las empresas formales para la entrega final de sus mercancías ilícitas incluso personas.
Si AMLO o Peña o Calderón fueron culpables de la militarización del país y del crecimiento de las bandas delictivas, su parte llevan las organizaciones -lícitas e ilícitas- y políticos globales que no sólo no hicieron o no hacen nada para atender de fondo estos casos que van en aumento, sino que hasta las incentivan por ser propicios para sus intereses de grupo.
En lo que respecta a las drogas y a la migración en Norte América, AMLO ha jugado como parte de un grupo y ahora ese grupo le da la espalda porque así les conviene. Lo mismo han hecho la mayoría de los presidentes contemporáneos, porque a final de cuentas el poderoso caballero es Don Dinero. Los presidentes a veces cuentan lo que sucede tras bambalinas, pero si lo contasen más seguido sería mejor para la democracia nacional y la comunidad internacional. La política de la zanahoria y del garrote no es nueva ni ha pasado de moda y las potencias la aplican con gusto y casi tan cínicamente como lo haría Juan Vargas en la película “La Ley de Herodes”.
Lamentablemente el dinero, los excesos o ambas son secretos de los políticos y de los personajes influyentes que sirven siempre como una moneda de cambio para los intereses ilícitos o abusivos. La información también es poder y a final de cuentas el dinero es una cara de la misma moneda.
El mejor y más reciente ejemplo de este poder e influencia lo podemos ver en el caso de Jeffrey Epstein quien se llevó o lo mandaron a la tumba con sus secretos de pedofilia, explotación sexual, dinero, poder y glamour globales, mismos que llegaban desde el palacio de Inglaterra hasta la casa blanca y al propio Foro Económico Mundial.
Tal vez en esta trivialización mundial de la verdad que busca que seamos mega, ultra, recontra correctos podamos cambiar el término de corrupción por personas que utilizan el poder de manera errónea, el de mercancía robada por mercancía erróneamente poseída, la pedofilia como personas con preferencia sexual de edad fluida – estos dos últimos ya se usa en otros países- digamos el tráfico de personas y la explotación sexual podría ser llamado servicio de transporte y de servicios no conservador y claro la agresión de género en contra de las mujeres podría dejar de ser si el agresor simplemente se identifica como mujer. Bueno usted decida. Yo únicamente me hago las preguntas, busco información y pongo ante sus ojos las posibilidades.
Y ¿qué tiene esto que ver con el tema de Biden y de AMLO con Trudeau? Pues que en la trivialización de la verdad y en los intereses globales las palabras y los lenguajes están siendo des construidos para no tener que explicar la verdad de esta forma usted y los que queremos votar por un gobierno o una forma de vida nos toparemos con trampas de lenguaje que podrán confundir nuestra decisión.