homopolíticus
No fue el Papá del Novio
No son 12 —como erró el jefe de Policía con un discurso simplista—, sino 30 años de gobiernos estatales que administraron políticamente inseguridad y violencia, perpetrando negocios millonarios con dinero público.
En los tiempos de Carrillo Olea, Estrada-Cajigal, Marco Adame, Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco rara vez las policías civil o uniformada realizaban en Morelos detenciones importantes, en tanto la procuraduría de justicia hacia lo necesario para que un juez libertara al culpable, convirtiéndolo a inocente.
Todo ese tiempo las fábricas de culpables e inocentes competían entre sí, agrandando desconfianza e incredulidad sociales. Los negocios con dinero público se hicieron todo ese tiempo con la compra o renta de patrullas, armas y uniformes, incluso con la comida a los agentes, sin dejar de lado las cámaras de vigilancia e instalaciones policiales, como el C5 que sirvió más a los delincuentes que a las víctimas, por cuya obra, familiares del exprocurador Murillo Karam obtuvieron ganancias millonarias.
Dice Einstein que la vida es peligrosa no por quien hace daño, sino por quienes se sientan a ver qué pasa. Los jefes policiales de esos cinco mandatarios hicieron mucho daño y aún hay secuelas.
La intención del gobierno margarista es que las policías de disuasión y de persecución sirvan no al gobierno, con el uso del monopolio de la violencia weberiano, sino a las buenas personas, que son más, y por las que el Código Penal no tendría razón de existir.
La tesis de gobierno de Margarita González-Saravia, bajo examen la construcción sistemática y sistémica de su línea discursiva de cinco meses en el cargo, fundada en el humanismo, es que debe regenerarse el sistema de justicia. Tanto la Fiscalía general como el poder Judicial deben limpiarse integralmente, como lo hizo Lauro Ortega, en 1982 y 1985, en que Morelos gozó de paz social incluso los siguientes seis años de rivapalacismo. No estaba de moda echarle la culpa al pueblo ni a las familias con el desatino por falso de la reconstrucción del tejido social. Era tiempo de políticos-gobernantes, no de fariseos.
En dos días se constató la actuación de la policía de disuasión, en Zacatepec y Jiutepec. En la primera municipalidad, agentes se enfrentaron a un delincuente, quien los agredió a balazos con la facilidad concedida por un pasado reciente que institucionalizó la delincuencia o concesionó facilidades para delinquir. En Jiutepec persiguieron a sospechosos y, contra la costumbre de todo ese tiempo, alcanzaron y contuvieron, quedó registrado en imágenes, con uso exagerado de la fuerza. La epinefrina a niveles altos, una mujer policía se ve tirando puntapiés, mientras su pareja policial golpea con el cañón de su pistola una y otra vez a quienes ya estaban rendidos.
Como sea, ambas acciones fueron plausibles para quienes consumen feisbuc. Con base en la contabilidad de comentarios, es el tipo de policía que se requiere para enfrentar a quienes no sólo perpetran su delito, sino intentan matar con la facilidad otorgada, vuelvo a decir, todo ese tiempo. No sobra reconocer el resultado de la investigación de la desaparición de un hombre, presumiblemente víctima de colusión de agentes de policía municipal y estatal, los cuales fueron capturados por detectives de la Fiscalía y enviados a prisión, lo que también ha sido puntualmente reconocido, con el deseo de proseguir haciendo la tarea y exentar exámenes. No es tan difícil trabajar con responsabilidad profesional y dar resultados, cuando hay voluntad y vocación. La función básica del gobierno es la seguridad. La dinerofilia enriquece al tiempo que envilece.
letraschiquitas
La agencia Reuters desveló el viernes 31 que se postergaría la aplicación de aranceles estadounidenses hasta el 1 de marzo, con lo cual el acuerdo bilateral EEUU-México fue burocratismo telefónico***. Entre tanto, Canadá frenó igual que México la nueva y agresiva política arancelaria, gobierno que aseguró declarará a cárteles mexicanos a la lista de terroristas***. Fuentes aseguran que al casorio de su hijo menor, el sábado, no asistió el expresidente de México, depositario de graves señalamientos de dentro y fuera por presumibles vínculos con grupos de la economía criminal.