La ola de inseguridad que está viviendo el país está aumentando cada vez más. Y aunque muchísimas voces de fracciones políticas diversas, se han levantado para condenar la fallida estrategia de ‘abrazos, no balazos’, incluso ha despertado preocupación entre la 4T, inicia a tener un peso más representativo entre voces líderes.
Una de ellas, podría ser la de Ricardo Monreal, coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara alta. Y una prueba de ello, es que hace unos días dijo que desde ahí, impulsarían un encuentro con los integrantes del Gabinete de Seguridad para pedirles que se cambie esta estrategia.
Además, declaró que México está pasando por un momento muy complejo y que el reclamo más constante que viene de la ciudadanía es la seguridad. De ahí, que señaló que intentarán, y de buena fe, buscar cambios en la estrategia.
Sin duda, es una buena señal que sea el coordinador de los senadores para hacer esta ‘amable sugerencia’ a los funcionarios federales, entre ellos, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
No está de más reconocer el trabajo de Ricardo Monreal y agradecerle que escuche a los ciudadanos y las víctimas de la violencia que lamentablemente vive México. Y desde aquí, hacemos votos para que el Gabinete de Seguridad también escuche y sobre todo, pueda reestructurar esta estrategia.
La seguridad es una de las grandes preocupaciones de la sociedad mexicana pues no ve que la estrategia del gobierno federal frene ni la violencia ni los asaltos constantes; además el número de homicidios está rebasando a los que se registraron en administraciones pasadas.
Tras arrancar la segunda mitad del sexenio, muchas voces se han levantado para pedir un cambio a la estrategia, aquella de los ‘abrazos y no balazos’ que poco o nulo éxito ha tenido, y que han venido, mayormente de la oposición.
De ahí, que a la voz de Monreal, ojalá se sumaran más legisladores del mismo partido para pedir los cambios necesarios, pues en los últimos tres años quedó demostrado, y de sobra, que no funciona la estrategia. Nuestro país está a tiempo para rectificar y cambiar el rumbo. Las muertes, desapariciones, víctimas no pueden esperar.
México, hoy más que nunca, requiere un cambio, porque la inseguridad y violencia está pegando en todos lados y la situación no parece mejorar.