Por Vicente Moreno Aparicio
• Septiembre, el mes fatídico para México y EU
• Castigo de Dios, los huracanes “Harvey” e “Irma”: estadounidenses
• Trump constató que el cambio climático no es invento chino
• Enviar dinero para damnificados, si; el gobierno se lo roba
No cabe duda que septiembre ha sido el mes fatídico tanto para México como para Estados Unidos por los desastres naturales sufridos tanto por terremotos y huracanes que han dejado a su paso muerte, dolor, tristeza y millonarias pérdidas materiales.
Estados Unidos como México no pueden olvidar que fue en un mes de septiembre cuando la historia se escribió con sangre.
El 19 de septiembre de 1985, la ciudad de México quedó destruida a consecuencia de un sismo de 8.1 grados Ritcher. El movimiento trepidatorio dejó un saldo de más de 10 mil muertos y ahora tras 32 años después, se repite la historia con otro temblor de mayor magnitud de 8.2 grados y devastando varios estados de la República, entre ellos Chiapas, Oaxaca y Tabasco. Esta vez son cerca de 100 los fallecidos.
En el caso de Estados Unidos, los estadounidenses no pueden olvidar que el 11 de septiembre de 2001 sufrieron el atentado aéreo terrorista a las torres gemelas en Nueva York, donde murieron más de tres mil personas y más de 6 mil heridas.
Aunque existen dudas que hayan sido 19 miembros de la red Yihadista Al Qaeda mediante el secuestro de aviones comerciales para ser impactados en diferentes objetivos, Rusia afirma que fue un auto atentado terrorista ordenado por el entonces presidente George Bush con la finalidad de controlar el petróleo y, fundamentalmente, acabar con los enemigos Saddam Hussein y Osama Bin Laden. Esta historia sería muy interesante darla a conocer, pero podría ser en otra ocasión.
Este mes, Estados Unidos vuelve a sufrir los estragos, pero esta vez por dos gigantescos fenómenos naturales, los huracanes “Harvey” e “Irma”, los cuales dejaron en su violento paso destrucción y muerte.
El huracán “Harvey” desató su furia en Texas falleciendo 379 personas, decenas de heridos y cuantiosas pérdidas. En este estado, los más golpeados fueron los inmigrantes latinos, quienes perdieron sus pertenencias y sus hogares por los fuertes vientos y las inundaciones de más de dos metros de altura.
A la vez, ese fenómeno natural causó estragos a la economía nacional al cerrarse en Houston los ductos que surten los energéticos, dándose la escasez de gasolinas, lo que provocó el incremento de precios.
Detrás de “Harvey”, otro monstruo, golpeaba a Haití, República Dominicana, Cuba, dejando 20 muertos y acrecentando la extrema pobreza entre esas poblaciones, pues el huracán “Irma” destrozó todo a su paso.
Al llegar a Estados Unidos, el estado de Florida se inundaron calles y avenidas y los fuertes vientos derrumbaron árboles, volaron casas y barcos, así como postes de electricidad, dejando sin energía eléctrica a millones de estadounidenses.
“Irma”, ahora ya convertida en tormenta tropical sigue su curso hacia el norte de Estados Unidos y sigue haciendo estragos en otros estados de la unión americana en este mes de septiembre.
Castigo de Dios
Muchas agrupaciones se han dado a la tarea de recolectar víveres, ropa, cobijas para ayudar a los damnificados, pero otras organizaciones religiosas consideran que la llegada y destrucción de esos huracanes son “castigo de Dios” y de esto responsabilizan al presidente Donald Trump por sus acciones de odio racista y su incitación a la confrontación bélica contra Corea del Norte, lo cual iniciaría la tercera guerra mundial.
Pero también con los estragos, Trump constató que el cambio climático no es un invento de los chinos para desestabilizar la economía de Estados Unidos como lo aseveró, pues los huracanes “Harvey” e “Irma” que golpearon a Texas y Florida si han causado esa desestabilización y, por lo pronto tendrá que tragarse sus palabras y pensar en ratificar su ingreso al Acuerdo de París.
Organizaciones religiosas distribuyen volantes que al texto se lee: “La Ira del Creador”. La desquiciada mente de Donald Trump no comprende que esos catastróficos huracanes se producen al ya grave problema mundial que es el calentamiento global y no como él dice que es una “total y muy cara estafa”. Urge la conciencia de todos para salvar al mundo…
Por otra parte, agrupaciones de mexicanos se han organizado para solicitar la ayuda de todos los connacionales para colectar alimentos, ropa, cobijas, medicinas y enviarlas a los estados donde están los damnificados.
Sin embargo, muchos artículos ya recibidos y empaquetados han llegado a las fronteras y las autoridades aduanales y del INM no permiten el ingreso de esos cargamentos.
Con relación a los donativos económicos, los aportadores piden que ese dinero no se lo entreguen al gobierno “porque se lo roba”, sino que sea repartido entre los damnificados.
Así están las cosas…