Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Vaya que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo navega entre episodios constructivos y de pronto sin esperar entra en mares turbulentos, como ahora se aprecia en el diferendo entre sus dirigentes partidistas en el Congreso de la Unión.
Y no es para menos lo sucedido el anterior viernes entre vecinos y dirigentes de Morena, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, cuando éste expresó que hay en el Senado irregularidades detectadas en dos contratos por parte del primero, nada menos que por 150 millones de pesos.
Como era previsible, Monreal, líder de sus correligionarios y de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, recién egresado del Senado, puso el grito en el cielo de inocente palomita cuando supo que Adán Augusto presentará denuncias administrativas y penales por ese supuesto desfalco.
Estas diferencias se derivan de una reducción de 3 por ciento en el presupuesto del Senado para el 2025, incluido en la Ley de Egresos recientemente enviada por los diputados.
El caso es que la titular del ejecutivo federal de gira por Chiapas este sábado tuvo que entrar al quite y expresar que no hay ruptura en el movimiento por esa causa y les deseó felices festividades de fin de año, cabeza fría y tranquilad.
Que se serenen, sí pues como dicen en Chiapas, aunque eso lo veremos porque no es cualquier encuentro entre ambos líderes legislativos y no ayuden tanto compadres.
Como si la presidenta no tiene asuntos para dar y regalar.
Atraques
1. La reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, celebrada en Acapulco el pasado 10 de diciembre, que encabezó Claudia Sheinbaum Pardo con todo su equipo y los gobernadores de las 32 entidades del país, es de primerísima importancia y sobre todo porque son éstos quienes tienen la primera responsabilidad y no siempre ocurre así, sea por ineficiencias o corruptelas de cuerpos policiacos y fiscalías.
2. Gran interés por el saneamiento de cuerpos de agua (ríos, arroyos, lagos) en todo el país por la primerísima importancia a su consumo sino a la producción agropecuaria e industrial. Recodemos que son las industrias las que más emplean este valioso recurso y por ello las autoridades de protección al ambiente tienen que entrarle más que en serio. Eso incluye petroleras, armadoras, de alimentos y de paso los ingenios azucareros que se cuecen aparte casi todos.
3. De los océanos ni qué decir, muchas de las aguas residuales, agrícolas, urbanas y municipales, van hacia esa vastedad limitada y las plantas de tratamiento, bien gracias en la mayoría de las entidades.