Yo Campesino / ¿Para qué?
- Sería interesante que la president(a) explicara qué ofreció cumplir en 90 días
Miguel A. Rocha Valencia
La pregunta que no nos van a contestar en palacio Nacional es ¿A cambio de qué otorgó Trump 90 días al gobierno de México para aplicar aranceles generales a nuestras exportaciones?, prórroga que ya se veía venir precisamente por el impacto económico negativo que tendría para Estados Unidos un incremento de precios en todo lo que nos compran.
La lógica es simple, si nos compran es porque lo necesitan además que gran parte de “nuestras” exportaciones son de empresas con capital gringo o mixto con inversionistas mexicanos.
Por ejemplo, los compradores de hortalizas en EU, prestaban a los agricultores sinaloenses dinero para producir y aseguraban la adquisición de hortalizas por casi millón y medio de toneladas para comercializar al otro lado de la frontera, especialmente cuando Florida tenía problemas climáticos. Hoy son dueños o socios de las agro empresas y se autocompran la mercancía.
En los autos, todos sabemos que las marcas automotrices y muchas de las partes y ensamblados son estadunidenses y que van y vienen; de tal suerte que al final como en la comida, es allá donde se pagan los impuestos de importación. Si nosotros aplicáramos tarifas recíprocas, encareceríamos nuestro mercado.
Bajo esas premisas Estados Unidos debe estar más preocupado con lo que nos aplique porque repercutirá directamente en su economía más si se trata de perecederos, autopartes o minerales, en general, Acero y aluminio son de alto consumo allá y encarecieron su economía especialmente construcción y manufacturas.
Es decir, si de eso se tratara únicamente, México tiene muchas ventajas y podría sentarse a esperar a que al güero estadunidense le pasara la euforia de un mercado proteccionista precisamente en un país cuya economía depende de su apertura y mercados de consumo masivos donde China les está provocando un gran hoyo en la industria automotriz, cibernética (con los chips) y algunas más que podría extenderse a los cereales, porcinos y…
Pero el tema de Trump con México no es ese, pues no puede cerrar la ventana de las empresas gringas hacia el exterior; el ruido tiene qué ver con otros asuntos cuyo fondo financiero son muchos miles de millones de dólares como el narcotráfico incluyendo la producción de estimulantes “naturales” y sintéticos.
Se trata de un negocio tan o más productivo que el de las armas convencionales ya que si como dice el titular del departamento del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent en el sistema bancario mexicano circulan 44 mil millones de dólares producto del narcotráfico y eso para él es inaceptable ya que por ello se mueren 200 mil drogadictos en su país, debe estar indignadísimo porque en las esferas financieras de aquella nación circulan 100 mil millones de dólares del mismo origen, más del doble.
Y no lo decimos los mexicanos, sino que su antecesora en el departamento del Tesoro, Janet Yallen, reconoció a mediados de 2023 ante el entonces secretario de Hacienda mexicano, Rogelio Ramírez de la O, que en el “tráfico de drogas casi 100 mil millones de dólares al año fluyen a través del sistema financiero estadunidense y en seguimiento de la huella del dinero se sancionó a empresas y personas que desde México participaban en ello y estaban ligadas a la organización criminal de los Beltrán Leyva”.
Pero no dijo si en Estados Unidos se sancionó a instituciones bancarias relacionadas con el negocio como tampoco lo hizo Scott Bessent quien justifica las sanciones a tres instituciones mexicanas especialmente casa de bolsa Véctor por la escandalosa cifra que se maneja en México.
Es como cuando se les olvida que los narcos mexicanos venden por kilo a los estadunidenses y estos les aplican los siete cortes de rigor y los dosifican septuplicando el valor de la droga entra la población de su país. Por eso dicen, Estados Unidos es el principal mercado de estupefacientes al menos en América, por no decir del mundo.
Por eso como dice el señor Bessent allá mueren casi 200 mil drogadictos estadunidenses especialmente pro el consumo de fentanilo que les suministran sus propios paisanos.
Lo curioso es que allá se aplaudan las campañas que contra el consumo de estupefacientes se hacen en México, lo cual implica que allá no las hay como tampoco las tienen contra el uso de las ramas que es una de las florecientes industrias al otro lado de la frontera. De ahí que se desestimen las querellas de México por el tráfico de esos artefactos a través de la línea fronteriza de allá pa’ acá. En EU no son ilegales.
Todo esto implica que el tráfico de drogas como el de armas, personas y “otros” es un problema trasnacional, un negocio donde hay criminales comunes, de cuello blanco y que muchos despachan desde oficinas ejecutivas o gubernamentales, razones por las cuáles, el combate debería ser parejo, pero hasta hoy, no se sabe que alguno de los grandes capos estadunidenses haya sido detenido como tampoco sancionada ninguna institución bancaria o de valores.
Por eso sería bueno saber de qué se trata, que se ofreció a cambio de la prórroga. Lo sabremos en 90 días.