El comisionado para la llamada Seguridad y desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo, quien fue designado de forma directa por el presidente Enrique Peña Nieto, fue abordado por un capo de la droga señalado así y hasta ahora, por las autoridades gubernamentales, y ni Castillo –ni su equipo–, cayeron en que estaban frente a uno de los criminales más buscados por la justicia mexicana.
De acuerdo a los mismos señalamientos del ahora comisionado para la Seguridad del estado de Michoacán, el pasado 5 de febrero; luego de una reunión con ganaderos y comerciantes de la región de Tepalcatepec y la Ruana a él se acercó un hombre que se identificó como José Farías y quien solicitó se le investigara pese a que ya había sido absuelto de delincuencia organizada. Castillo señaló que de tal solicitud tomó nota.
Se afirma que no fue un descuido esta proximidad entre quien intenta poner el orden en Michoacán y quienes hacen el desorden con matices criminales.
El saldo es que la delincuencia organizada dejó con este evento, bien en claro, que no cederán y seguirán al tú por tú con las autoridades para no dejarse ganar terreno y proseguir pese a todo, con sus actividades ilícitas, más para ellos muy lucrativas.
Aquí lo imperativo es poner remedio a los cabos sueltos y a quienes a querer o no, obstaculizan el trabajo del comisionado Alfredo Castillo quien si bien, no conoce a todos los capos y criminales de Michoacán y anexas, sí debe contar con quien lo proteja con información certera.
No es lo mismo, como lo apuntaba en mi entrega del viernes pasado que cualquiera de nosotros estemos conviviendo entre narcos y criminales que enmascaran su actividad delictiva, sociabilizando con quienes tienen actividades lícitas, a que quien debe poner en su sitio a los criminales, ni siquiera pueda identificarlos.
La información es poder, y al parecer, los capos aún tienen muchos hilos de la misma.
Acta Divina… El comisionado para la Seguridad y desarrollo de Michoacán apunto: “El miércoles pasado yo tuve una reunión en Tepalcatepec y la Ruana para ver temas con comerciantes, ganaderos, cuando estábamos todos, se me acercó esta persona, yo no sabía quién era y me dijo que se llamaba de tal forma, que en su momento había sido acusado de delincuencia organizada, que había sido absuelto. Y me pedía una investigación seria”.
Para advertir… Entre delincuentes y farsantes nos veamos.
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