Yo Campesino / SCJN de la 4T
• Si quedaban dudas, la SCJN las despejó: obedece instrucciones de El Ganso de Macuspana
Miguel A. Rocha Valencia
Algunos se van con la finta y aseguran que la Suprema “corta” de Justicia propinó un revés al acuerdo del machuchón de Palacio Nacional para “blindar” y opacar las obras que realiza su desgobierno, lo cual es mentira.
Si acaso, la suspensión es para que se puedan conocer los detalles de las obras, pero con ella se disfraza el golpe propinado al Instituto Nacional Electoral al que condena a realizar una consulta sin recursos para ella.
Es decir, la consigna del Ganso, se cumple y queda clara la sumisión del poder Judicial al Ejecutivo, así como el que el actual presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, está al servicio de la 4T, para vergüenza de su alma mater. De hecho, el ministro aceptó desde el inicio del actual régimen su destino a cambio de mantenerse en el cargo sin imputaciones de nepotismo y otros “negocios” realizados en tiempos del “neoliberalismo” como su ex colega, Olga Sánchez Cordero.
Ambos, Zaldívar y Sánchez, millonarios y desprestigiados, se sometieron hasta la ignominia y decidieron tirar a la basura el prestigio de juristas a cambio de poder
Dos decisiones simultáneas: una que podrá revertirse o reducirse simplemente a lo informativo, pero no al proceso de realización de las obras de gobierno que podrán priorizarse sobre cualquier interés particular, ni siquiera mediante el recurso del amparo. No se les despoja del epíteto de seguridad e interés nacional.
Es decir, podrán transparentarse los detalles, la información, pero no evitar por cualquier circunstancia su proceso constructivo tanto en Dos Bocas, Santa Lucía o trenes, incluyendo, si así lo decide el machuchón, el México-Toluca. No habrá amparo que valga.
Y al mismo tiempo, como ya había adelantado el egresado de la Libre de Derecho, condena al INE a realizar la consulta sin importar si cuenta o no con los recursos financieros para hacerlo. Previamente, el ministro Zaldívar Lelo manifestó su conformidad con los recortes que le aplicaron desde Palacio Nacional –no la cámara de Diputados- al poder Judicial.
Ante tales hechos y sus declaraciones, era obvio que votaría contra el Instituto Nacional Electoral, a pesar de saber que no se trata de un simple recorte de dinero, sino una clara intención del caudillo de Tepetitán de ahogar a ese organismo autónomo y si es posible encarcelar a los consejeros, empezando por Lorenzo Córdova, su presidente.
En la lista para ser cooptados y ser manejados desde el Zócalo están el Instituto Nacional de Acceso a la Información, e Transparencia y desde luego y el de Geografía y Estadística. Las comisiones federales antes independientes, ya son suyas.
Ya hay pocas resistencias al autoritarismo del profeta cuatrotero; de plano se le fue a la yugular a los profesionistas, analistas, intelectuales y periodistas. A todos los tiene por enemigos.
Igual sucede con líderes sociales y todo aquél que se atreve a censurarlo. El caso del CIDE es emblemático y piedra de toque para nuevos ataques a la comunidad estudiosa.
Incluso los morenos sienten el rigor; no se atreven a hablar y algunos o prefieren hacerse a un lado, incluyendo tabasqueños que al verse incapacitados para opinar o disentir, renuncian o se enferman. Saben que cualquier “resbalón” los puede convertir en enemigos y ser sujetos de investigaciones. Ahí está el propio ex consejero de la Presidencia, Julio Scherer, para quien ya dio luz verde en el proceso de acumulación de expedientes. Es decir, la misma “medicina” que aplicó el Jr. cuando era favorito del palacio presidencial.
Total que en el fondo lo ocurrido durante la semana se mostraron como nunca las evidencias de un ganso que va por todo el poder para imponer un régimen autoritario. Abrió incluso un frente contra Estados Unidos, al cual advirtió que si no trata bien a los mexicanos que migran a ese país, los aconsejará para que no voten por el partido que no los favorezca, en otra abierta intromisión en asuntos de otros países, pero esta vez en contra, no así como Venezuela, Perú, Nicaragua o Cuba, donde la ayuda es con dinero y recursos de los mexicanos.
Por Mi Raza Hablará el Espíritu