Desde Filomeno Mata 8
Mouris Salloum George*
En este sexenio se patentó una nueva doctrina sociológica: Toda conducta reprobable socialmente, es un fenómeno cultural. Quién sabe si se inserte en el catálogo de los usos y costumbres.
Uno de los postulantes de ese hallazgo, es mexiquense, gentilicio del estado que le ha arrebatado a otras entidades de la República el campeonato de feminicidios. Esta tipificación tiene, entre otras características, el odio de género. Se distingue de otros crímenes contra mujeres.
Se descubre al “Monstruo de Ecatepec”
Esta semana se colocó en las carteleras del terror cotidiano el titulo: El monstruo de Ecatepec; obviamente, del Estado de México. Se le atribuyen, con su pareja, un mínimo de 20 feminicidios.
Los boletines del gobierno mexiquense hicieron público que el imputado descargaba sus rencores contra sus víctimas, porque, de niño, su mamá lo vestía de mujer. En otras líneas, se asegura que mataba a sus presas, simplemente “por bonitas”.
Si es caso de siquiatría, cualquier juez podría declarar inimputables a los acusados. Les daría cautiverio en algún centro hospitalario.
Lo que ha trascendido al darse con los victimarios, es que ni las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana ni las de la Procuraduría General de Justicia del Estado (Fiscalía de Personas Desaparecidas), atendieron a las familias de las víctimas cuando presentaron sus denuncias. Una desaparición más en el Estado de México. Cuestión de rutina.
Fenómeno cultural: En México se tienen computados siete feminicidios al día. Existen 13 estados considerados focos rojos. Entre tanto asesinato consuetudinario, quién va a ver esas luces.
Estamos en “Primera Plana” de la ONU y la Unión Europea
La ONU y la Unión Europea han puesto la mira en la región y particularmente en México. Aparece nuestro país en la iniciativa Spotlight (Primera Plana), donde se da seguimiento a esos incesantes crímenes.
El resultado es también un “fenómeno cultural”: Un cuestionamiento a todo lo que “se hace”, sin que sea vea que disminuya la problemática”. ¡Qué vamos a hacer! Vivimos un México en paz. Hasta mañana, “Dios mediante”.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.